Huracán Beryl avanza por el Caribe con categoría 5
Los expertos advierten que la rápida intensificación de estos fenómenos será cada vez más común, el huracán Beryl que pasó a categoría 3 en menos de 48 horas es sólo un ejemplo de ello.
El huracán Beryl, que se fortaleció a categoría 5, ha provocado una serie de alertas en la región del Caribe. Después de tocar tierra en la isla Carriacou, Granada, se espera que Jamaica experimente los efectos de este poderoso fenómeno, incluyendo vientos devastadores y marejadas ciclónicas, a partir del miércoles.
A pesar de que no está confirmado que Beryl vuelva a tocar tierra en Jamaica, sus bandas externas ya están generando condiciones adversas significativas. Haití y República Dominicana, aunque no se encuentran en la trayectoria directa del huracán, han elevado sus niveles de alerta debido a la posible influencia del ciclón. En República Dominicana, las provincias de Barahona y Pedernales están en alerta roja, mientras que otras están en niveles amarillos y verdes.
En México, el Servicio Meteorológico Nacional ha informado que, aunque Beryl no representa un peligro inmediato para el territorio mexicano, se espera que el huracán se debilite gradualmente a medida que se aproxima a la península de Yucatán. Para el viernes, se prevé que Beryl impacte Quintana Roo, Yucatán y Campeche, y para el sábado podría afectar Tamaulipas y Veracruz, ya como tormenta tropical.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) anticipa que Beryl perderá intensidad a mediados de semana, aunque seguirá generando vientos huracanados. Los expertos en cambio climático advierten que fenómenos como Beryl podrían volverse más frecuentes e intensos debido al calentamiento global, una tendencia ya observada con otros ciclones recientes.
La rápida intensificación de Beryl, que pasó de depresión tropical a huracán de categoría 3 en menos de 48 horas, destaca la necesidad de preparación ante estos fenómenos extremos. Este patrón se alinea con las recientes tendencias de intensificación rápida, similar a lo ocurrido con el huracán Otis en 2023. La comunidad internacional sigue atenta y alerta, buscando mitigar los impactos de estos eventos cada vez más frecuentes y destructivos.