Los hijos del Chapo comienzan a colaborar con autoridades de EE.UU.

Dos de los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, Ovidio y Joaquín Guzmán López, han comenzado un proceso de cooperación con el gobierno de Estados Unidos como parte de sus respectivos casos judiciales por narcotráfico. De manera oficial, se informó que, en caso de ser declarado culpable, Joaquín Guzmán López no enfrentará la pena de muerte. Esta decisión fue notificada por el abogado Andrew S. Boutros mediante un documento dirigido a la jueza federal Sharon Johnson Coleman.

Según declaraciones del abogado Jeffre Leadmen, actualmente se busca formalizar un acuerdo de culpabilidad que podría incluir beneficios judiciales a cambio de colaboración activa. En el caso de Ovidio Guzmán, está programado que el próximo 9 de julio comparezca ante una jueza para declararse culpable. En esa misma audiencia, los fiscales federales revelarán que existe un acuerdo de cooperación, cuyos detalles aún no han sido divulgados públicamente.

Ambos hermanos ya han comenzado a proporcionar información a las autoridades estadounidenses sobre actividades de narcotráfico y corrupción. Se presume que Ovidio Guzmán ya colaboraba con las autoridades desde antes de su entrega, la cual se produjo junto a Ismael "El Mayo" Zambada en julio de 2024. Este último habría sido trasladado a territorio estadounidense en circunstancias que aún no han sido aclaradas del todo.

Mientras Ovidio y Joaquín avanzan en procesos de negociación judicial, sus medios hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar —también señalados como líderes de la facción conocida como “Los Chapitos”— continúan en libertad, presuntamente operando desde Sinaloa. Para el analista en seguridad nacional David Saucedo, la posibilidad de que estos últimos se entreguen es remota.

La acusación presentada en la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois, bajo el folio 1:09-cr-00383, señala a Joaquín Guzmán López como coordinador logístico en el trasiego de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana de México a Estados Unidos. También se le acusa de lavado de dinero. En ese expediente judicial también figuran sus hermanos Ovidio, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo. Además, los hermanos enfrentan cargos similares en el Distrito de Columbia. Según las autoridades, su organización está involucrada en una conspiración para distribuir más de cinco kilogramos de cocaína, mil de marihuana y 500 gramos de metanfetamina.

Desde octubre de 2024, Joaquín y Ovidio ya no están bajo custodia del Buró Federal de Prisiones (BOP), lo que indica que podrían estar bajo resguardo de una agencia distinta mientras avanzan sus procesos de cooperación.