Así es como las redes sociales reducen nuestra capacidad de concentración

En la actualidad, la tecnología se ha vuelto indispensable en la vida diaria, pero también ha traído consigo una creciente dificultad para mantener la concentración. Las redes sociales, en particular, han modificado los hábitos cognitivos de millones de personas, afectando la forma en que enfocan su atención en actividades prolongadas.

Estas plataformas, diseñadas para captar y retener al usuario, estimulan constantemente al cerebro con notificaciones, videos cortos y contenido personalizado. Este flujo continuo de estímulos fragmenta la atención, reduciendo la capacidad de concentración en tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.

Un estudio de Microsoft en 2015 reveló que, entre 2000 y 2013, el promedio de atención humana se redujo de 12 a 8 segundos, en paralelo con la expansión del uso de redes sociales. Esta disminución coincide con el crecimiento de plataformas que favorecen la gratificación instantánea, como TikTok, Instagram Reels y YouTube Shorts.

Investigaciones recientes de Harvard y el King's College, difundidas por The Guardian, advierten que este tipo de contenido puede estar debilitando la memoria y reduciendo la materia gris, afectando así funciones cognitivas esenciales. El cambio constante de estímulos parece reconfigurar la forma en que el cerebro procesa y retiene información.

“El sistema de recompensa cerebral se activa con cada interacción digital, liberando dopamina y generando una sensación placentera que refuerza el uso repetitivo”, explica el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, que estima que un 11.3 % de jóvenes entre 15 y 24 años podrían estar en riesgo de un uso compulsivo de redes.

Frente a este panorama, especialistas subrayan la necesidad de promover la alfabetización digital, aumentar la conciencia sobre los efectos de la hiperconectividad y valorar posibles regulaciones que favorezcan un uso más equilibrado de estas tecnologías.

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