
Ex presidente de Brasil será juzgado por intento de golpe de Estado
El Supremo Tribunal Federal de Brasil aprobó el juicio contra Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022.

El Supremo Tribunal Federal de Brasil ha aprobado el inicio del juicio contra el ex presidente Jair Bolsonaro, acusado de intentar mantenerse en el poder tras su derrota en las elecciones de 2022. Cuatro de los cinco jueces del panel votaron a favor de la apertura del proceso, una decisión que será formalizada en cuanto se complete la votación del último magistrado. Este acontecimiento marca un precedente en la historia política del país y podría tener un impacto significativo en el futuro de Bolsonaro dentro de la escena electoral brasileña.
Acusaciones y posibles consecuencias legales
Bolsonaro, junto con siete colaboradores cercanos, enfrenta cargos que incluyen intento de golpe de Estado, organización criminal armada y atentado contra el Estado de derecho democrático. De ser hallado culpable, podría recibir una condena de varias décadas en prisión, ya que sólo el delito de golpe de Estado contempla hasta 12 años de cárcel. Según la Fiscalía, el plan para desestabilizar el gobierno incluía medidas extremas como la vigilancia de opositores y la posible eliminación del actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva y del juez Alexandre de Moraes.
Uno de los hechos más relevantes en el caso es el ataque al Congreso, al palacio presidencial y al Supremo Tribunal ocurrido el 8 de enero de 2023, una semana después de la asunción de Lula. La Fiscalía argumenta que este motín fue el último intento de los seguidores de Bolsonaro por revertir el resultado electoral y consolidar su permanencia en el poder. El juez Alexandre de Moraes, encargado del caso, presentó imágenes de los disturbios como evidencia del impacto de la desinformación promovida por el ex presidente.
Bolsonaro se declara perseguido político
El ex mandatario ha negado reiteradamente su participación en cualquier conspiración y asegura ser víctima de una persecución política. En recientes declaraciones, Bolsonaro calificó las acusaciones como infundadas y sesgadas, sugiriendo que la justicia busca impedir su posible candidatura en las elecciones de 2026. Sin embargo, el Supremo Tribunal Federal sostiene que existen pruebas sólidas que justifican la apertura del juicio, incluyendo documentos y testimonios de ex colaboradores.
El juicio contra Bolsonaro no tiene precedentes en la historia reciente de Brasil y podría redefinir el panorama político del país. Mientras sus seguidores mantienen la esperanza de que el proceso no prospere, el gobierno de Lula y la comunidad internacional observan de cerca este caso, que podría sentar un precedente sobre la responsabilidad de los líderes políticos en la estabilidad democrática.
