Aprueban nuevo medicamento contra el Alzheimer en EE. UU.
Este tratamiento es el segundo en ser aprobado por la FDA, prometiendo una esperanza para los pacientes que sufren esta enfermedad neurodegenerativa.
Un nuevo rayo de esperanza para combatir la enfermedad neurodegenerativa, Alzheimer, ha surgido luego de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) haya dado luz verde al donanemab, un fármaco desarrollado por Eli Lilly para el tratamiento en etapas tempranas.
Esta terapia, que se comercializará bajo el nombre de Kisunla, se convierte en la segunda opción disponible para ralentizar la progresión de esta enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.
¿Cómo funciona el nuevo medicamento contra Alzheimer?
Al igual que el Leqembi de Eisai y Biogen, el donanemab actúa eliminando del cerebro la beta amiloide, una proteína relacionada con el Alzheimer. Un aspecto distintivo del donanemab es su dosificación finita, lo que permite a los pacientes suspender el tratamiento una vez que los escáneres cerebrales ya no detectan placas amiloides. Los ensayos clínicos arrojaron resultados positivos, mostrando una ralentización del 29% en la progresión de los problemas de memoria y pensamiento en comparación con un placebo.
Sin embargo, el donanemab no está exento de riesgos. Al igual que Leqembi, la FDA ha incluido su máxima advertencia de seguridad en la etiqueta del medicamento, indicando la posibilidad de inflamación y hemorragia cerebral, efectos secundarios que se observaron en un porcentaje de pacientes durante las pruebas.
El precio del tratamiento con donanemab ha sido establecido por Lilly en u$s695,65 por dosis, lo que se traduce en u$s32.000 por un año de tratamiento (13 infusiones). Este precio lo convierte en una opción más costosa que el Leqembi, cuyo costo anual asciende a u$s26.500. Se espera que el medicamento esté principalmente dirigido a pacientes inscritos en el programa Medicare del gobierno estadounidense.
La aprobación del donanemab representa un paso importante en la búsqueda de tratamientos efectivos para el Alzheimer. Si bien aún quedan desafíos por delante, como la accesibilidad del medicamento y la gestión de sus potenciales efectos secundarios, esta nueva opción ofrece una esperanza renovada para pacientes y familias que enfrentan esta devastadora enfermedad.