Empezó la Cumbre Amazónica en Brasil
Este encuentro reúne a Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
Hoy empezó la Cumbre Amazónica, un evento trascendental que marca la unión de las naciones amazónicas. En esta ocasión, los presidentes que componen el bioma amazónico se reúnen en la ciudad de Belém, Brasil.
Los líderes se han congregado para abordar en conjunto las problemáticas cruciales que acechan a la vastedad de la selva tropical más grande del mundo.
Encabezando la inauguración de esta crucial reunión se encuentra Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente de Brasil, quien lidera una asamblea donde los ocho países que conforman el bioma amazónico trazarán estrategias conjuntas para contrarrestar los desafíos apremiantes que amenazan su sostenibilidad, tales como la deforestación, la explotación minera ilícita y el narcotráfico desenfrenado.
Este encuentro representa un hito en el marco de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), institución nacida en 1995 que reúne a naciones como Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela. La OTCA ha demostrado ser una plataforma vital para el diálogo y la cooperación regional en asuntos relacionados con la biodiversidad y la pérdida de los tesoros naturales de la Amazonía.
Entre las figuras destacadas presentes en la cumbre se encuentran Luis Arce de Bolivia, Gustavo Petro de Colombia y Dina Boluarte de Perú. Sin embargo, la ausencia del presidente venezolano, Nicolás Maduro, debido a problemas de salud, ha llevado a que la vicepresidenta Delcy Rodríguez lo reemplace en el evento.
Al cierre de esta primera jornada de deliberaciones, se espera la emisión de una declaración conjunta que encapsule las "nuevas labores y objetivos" ideados para salvaguardar el valioso ecosistema amazónico.
Mientras la cumbre avanza, el miércoles abrirá sus puertas a naciones invitadas con intereses afines, como Indonesia y la República del Congo, propietarias de vastas extensiones de selva tropical, además de San Vicente y las Granadinas, así como representantes de Francia, Alemania y Noruega.
En un contexto en el que la comunidad científica lanza señales de alarma, destacando que la selva amazónica se encuentra al borde de un irreversible punto de quiebre, el tiempo apremia para tomar acciones concretas.
La unión de estas naciones en la búsqueda de soluciones compartidas es un llamado a la acción en defensa de la biodiversidad y el equilibrio ecológico, no solo para la región, sino para todo el planeta.