Derrame en el mar del Norte amenaza biodiversidad costera

El impacto ambiental de un accidente marítimo frente a las costas de Inglaterra preocupa a especialistas, luego de que un buque cargado con combustible para aviones de la Armada de EE.UU. chocara contra un carguero, provocando un incendio que aún no ha sido sofocado. Expertos advierten sobre las posibles consecuencias ecológicas en una zona de gran biodiversidad.

El mar del Norte enfrenta una crisis ambiental tras la colisión entre un petrolero que transportaba combustible para la aviación y un buque de carga con productos químicos altamente tóxicos. El siniestro, que ocurrió cerca de áreas protegidas, ha generado un derrame de hidrocarburos y el riesgo de una posible fuga de cianuro de sodio, una sustancia utilizada en la minería del oro. La comunidad científica y grupos ecologistas advierten sobre los graves efectos para la vida marina.

El petrolero Stena Immaculate, con 140 000 barriles de combustible Jet-A1 a bordo, fue impactado por el carguero Solong, que transportaba 15 contenedores de cianuro de sodio. La fuerza del choque desató explosiones e incendios en ambas embarcaciones, obligando a evacuar a las tripulaciones. Un marinero continúa desaparecido y las llamas siguen consumiendo los restos de los navíos, mientras las autoridades evalúan el daño ambiental.

Organizaciones como Greenpeace han expresado su preocupación por los efectos de los hidrocarburos en aves marinas y mamíferos acuáticos, especialmente en un período crítico para la reproducción de especies como frailecillos y marsopas. Además del combustible derramado, el búnker de aceite pesado de los barcos representa un peligro adicional, ya que su impacto en la fauna puede ser incluso más devastador que el del Jet-A1.

Las autoridades británicas han desplegado operativos para contener el desastre, pero aún no se ha determinado el alcance total del daño. Ambientalistas instantánean a tomar medidas urgentes para evitar que la contaminación se extienda hacia reservas naturales cercanas. La comunidad internacional sigue de cerca la situación, ante el temor de que este accidente pueda convertirse en una catástrofe ambiental de gran escala.