¿Qué pasó con el sumergible Titán?
Una "implosión catastrófica" fue lo que destruyó el sumergible
El cofundador de OceanGate, Guillermo Söhnlein, responsable de los viajes a los restos del Titanic, respondió hoy a las críticas sobre la seguridad de la compañía, argumentando que aquellos que opinan carecen de "toda la información" necesaria para juzgar.
“Las personas simplemente están equiparando la certificación con la seguridad y desconocen los 14 años de desarrollo del sumergible Titán”, lamentó en una reciente entrevista.
Söhnlein afirmó que lo sucedido representa "una trágica pérdida para la comunidad de exploración oceánica". Sin embargo, dijo que aquellos que trabajan en el océano conocen los riesgos que implican operar bajo una tremenda presión y saben que en cualquier momento existe el riesgo de sufrir una implosión como la ocurrida.
Al respecto, ¿qué es una "implosión catastrófica"?
Una "implosión catastrófica", lo que destruyó el sumergible Titán, ocurre debido a la abrumadora presión del agua en las profundidades del océano.
Los restos del Titanic yacen en el lecho marino del Atlántico Norte, a una profundidad de aproximadamente 3,800 metros. A nivel del mar, la presión atmosférica se encuentra alrededor de un "bar", conocido como una "atmósfera".
A esa profundidad, la presión del agua aumenta hasta 400 veces los valores en la superficie marina. Como referencia, la mordida de un gran tiburón blanco ejerciendo una fuerza de aproximadamente 275 bares, según Scientific American.
En una implosión causada por un defecto en el casco u otras razones, el sumergible colapsaría en milisegundos, aplastado por la inmensa presión del agua.
Si bien OceanGate ha enfrentado críticas en relación con la seguridad del sumergible, Söhnlein ha defendido la experiencia y los rigurosos procesos de desarrollo y prueba del mismo. De todas formas, la investigación sobre el Titán seguirá su curso en los próximos días.