
El papa Francisco falleció por un ictus cerebral
El Vaticano confirmó que la causa de muerte del papa Francisco fue un ictus cerebral que derivó en un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible.

El papa Francisco murió a los 88 años a causa de un ictus cerebral, que desencadenó un coma profundo y un fallo cardiocirculatorio irreversible, según el parte médico oficial difundido por el Vaticano. El deceso fue confirmado a las 7:35 horas locales (5:35 GMT) en su residencia de la Casa Santa Marta, donde vivía desde el inicio de su pontificado. La información fue avalada por el doctor Andrea Arcangeli, director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Durante más de dos meses, el pontífice enfrentó un delicado estado de salud agravado por una neumonía bilateral y bronquitis, que lo mantuvieron hospitalizado 38 días en el hospital Gemelli de Roma. A ello se sumaban padecimientos previos como hipertensión, diabetes e insuficiencia respiratoria. El progresivo debilitamiento llevó finalmente a la aparición del ictus, una condición médica grave que interrumpe el flujo sanguíneo hacia el cerebro, provocando daños en segundos.
El testamento de Francisco, fechado en 2022, fue publicado tras su muerte y refleja su deseo de tener un entierro sencillo en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma. El pontífice pidió reposar en una tumba modesta ubicada entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, con una sola inscripción: Franciscus. Este gesto se alinea con su imagen de cercanía y austeridad, que marcó sus más de diez años de papado.
En el documento, Francisco también dejó establecido que el financiamiento de su entierro será cubierto por una donación privada, entregada directamente a la basílica mencionada. El cardenal Rolandas Makrickas fue designado para supervisar los detalles de esta disposición. El papa expresó que confiaba su vida y su ministerio a la Virgen María, con quien tenía una profunda devoción, especialmente manifestada en este último deseo.
Tras su muerte, se espera la convocatoria del cónclave para elegir a su sucesor, en un contexto donde ya circulan nombres de posibles candidatos. Francisco, el primer pontífice latinoamericano y jesuita, deja un legado marcado por reformas internas, mensajes de paz, y una firme postura a favor de los más desfavorecidos. Su despedida, fiel a su estilo, busca ser discreta pero profundamente simbólica.