El satélite Aeolus se estrellará en la tierra esta semana
Tras casi tres años de orbitar en el espacio el satélite Aeolus tiene programado su regreso a la tierra, la Agencia Espacial Europea explica los riesgos.
Este viernes 28 de julio el satélite Aeolus de la Agencia Espacial Europea (ESA) volverá a casa después de varios años de investigación en órbita. Lanzado el 22 de agosto de 2018, Aeolus ha recabado valiosos datos sobre los vientos y la atmósfera terrestre, ayudando a la ESA a comprender mejor estos fenómenos naturales.
La misión del satélite Aeolus, también conocida como Atmospheric Dynamics Mission, ha sido recopilar información precisa sobre la relación entre los vientos, la presión atmosférica, la temperatura y la humedad en la capa de 300 metros de la superficie terrestre. Sin embargo, debido a que ha excedido su tiempo operativo y está quedándose sin combustible, la ESA ha decidido regresar de manera controlada para evitar problemas.
Desde el 19 de junio, los operadores de la misión han estado monitoreando de cerca la caída del satélite desde su altitud operativa de 320 kilómetros. El 24 de julio, la ESA realizó las últimas maniobras para dirigirlo hacia su destino final: la Tierra.
El retorno de Aeolus se llevará a cabo mediante una reentrada asistida, que tiene como objetivo dirigir el satélite hacia el océano para minimizar los riesgos potenciales para la población. La maniobra final está programada para el viernes, cuando se guiará al satélite desde una altitud de 150 km hasta 120 km, momento en el cual el satélite volverá a entrar en la atmósfera terrestre.
Durante este proceso, alrededor de los 80 km de altura, gran parte del satélite se quemará. Sin embargo, existe la posibilidad de que algunos fragmentos sobrevivan y lleguen a la superficie terrestre. La ESA ha asegurado que estos fragmentos son diminutos y que el riesgo para la población es mínimo. De hecho, la reentrada asistida ha reducido el riesgo de daño por los fragmentos en un 42 veces en comparación con una reentrada no controlada.
El satélite Aeolus ha sido una herramienta valiosa para la investigación científica y su regreso seguro a la Tierra no representa un problema, según ha afirmado la ESA. El conocimiento adquirido gracias a esta misión será de gran utilidad para futuras exploraciones y estudios sobre el viento y la atmósfera.