República Checa y agenda pronuclear
El Gobierno Checo que junto a Francia favorece la energía atómica, preside rotativamente el Consejo Europeo. Mientras que naciones como Alemania, Dinamarca y Austria mantienen su rechazo.
Barras de combustible de Uranio están siendo entregadas a la planta nuclear de Temelín, en República Checa, pues muchas de las lámparas de París se apagarían de no ser por las barras de origen ruso.
El debate sobre el papel de la energía nuclear en la independización Europea del gas y el petróleo ruso gana intensidad. “Apoyo la energía nuclear ya que es una de las fuentes de energía con la que todo funciona”, comenta una ciudadana francesa.
La planta de Temelín, construida en la época Soviética, nunca ha alcanzado estándares de seguridad occidentales. Sin embargo, en la República Checa nunca hubo un movimiento antinuclear significativo.
De tal forma, el Gobierno Checo que junto a Francia favorece la energía atómica, preside rotativamente el Consejo Europeo. Mientras que naciones como Alemania, Dinamarca y Austria mantienen su rechazo.
Las barras de uranio de Rusia mantendrán en funcionamiento los reactores nucleares checos durante tres o cuatro años. Conoce más detalles en el video de DW Español.