SpaceX y la NASA trabajan en conjunto para destruir la Estación Espacial Internacional

La NASA anunció que ha seleccionado a SpaceX, la compañía aeroespacial de Elon Musk, para llevar a cabo la tarea de desmantelar la Estación Espacial Internacional (EEI). Tras 24 años de servicio continuo con tripulación, la agencia espacial ha decidido retirar la estación, un ícono de la colaboración internacional en la exploración espacial.

La EEI, que pesa alrededor de 430 mil kilogramos, es la mayor estructura jamás ensamblada en el espacio. A diferencia de lo que podría imaginarse, la NASA no tiene intención de hacerla explotar ni de desmantelarla en el espacio. En su lugar, SpaceX ha recibido un contrato por 843 millones de dólares para desarrollar una nave especial denominada US Deorbit Vehicle, que se encargará de guiar a la estación de vuelta a la atmósfera terrestre

Se prevé que, en 2030, esta nave pueda dirigir a la EEI hacia su destino final: el océano Pacífico, específicamente en una región remota conocida como Point Nemo, también llamada el “cementerio” de satélites y naves espaciales. La NASA ha explicado que tanto la nave como la estación se desintegrarán al reingresar a la atmósfera, aunque es probable que algunos fragmentos grandes sobrevivan y caigan en esta zona segura y deshabitada del océano.

Aunque la NASA aún no ha seleccionado a la empresa encargada de construir el sucesor de la EEI, compañías como Axiom Space y Blue Origin, de Jeff Bezos, se perfilan como posibles candidatas. La EEI ha sido un centro vital para la investigación científica en el espacio desde 1998, y su eventual retiro marcará el fin de una era, a la vez que abre nuevas oportunidades para la próxima generación de estaciones espaciales.