Alianzas científicas entre Perú y Estados Unidos combaten enfermedades infecciosas

Desde hace 40 años, Perú y Estados Unidos han unido fuerzas para enfrentar las enfermedades infecciosas, destacando la colaboración entre laboratorios y hospitales clave en Lima e Iquitos. Esta alianza se centra en la investigación y el desarrollo de soluciones para problemas de salud pública en diversas regiones del Perú, incluyendo Amazonas, Áncash, y Cusco, entre otras.

En 1984, la Marina de Guerra del Perú invitó a los Estados Unidos a establecer un laboratorio de investigación en el Centro Médico Naval del Callao, y un año después, se abrió una instalación en la Clínica Naval de Iquitos. Estos laboratorios, parte de la Unidad de Investigación Médica Naval (NAMRU SOUTH), han trabajado junto a socios en toda América Latina para estudiar enfermedades infecciosas.

Durante la pandemia de COVID-19, NAMRU SOUTH fue crucial en el secuenciamiento del genoma del SARS-CoV-2, apoyando a las autoridades sanitarias peruanas en la vigilancia del virus. Proveyeron equipamiento y orientación para pruebas de diagnóstico, colaborando estrechamente con el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud.

La malaria sigue siendo una amenaza significativa en el Perú, con más de 18,000 casos reportados en 2023. NAMRU SOUTH ha sido fundamental en el diagnóstico de la malaria entre los soldados peruanos desplegados como Cascos Azules de la ONU. Además, su trabajo ha identificado casos asintomáticos de malaria, cruciales para la eliminación de la enfermedad.

Los investigadores de NAMRU SOUTH han producido más de 800 publicaciones científicas, fortaleciendo la protección de la salud pública en Perú y Estados Unidos. Sus laboratorios también investigan la resistencia antimicrobiana, contribuyendo al control de enfermedades como el dengue y la influenza.

La colaboración científica entre Perú y Estados Unidos es un modelo de cooperación internacional que ha tenido un impacto tangible en la salud pública. A medida que nuevas enfermedades emergen, esta alianza seguirá siendo vital para la detección temprana y la respuesta efectiva, demostrando que el trabajo conjunto es clave para enfrentar los desafíos de salud globales.