Donald Trump promete reformar profundamente las instituciones estadounidenses

En una ceremonia sin precedentes, Donald Trump será investido como el 47.º presidente de los Estados Unidos, marcando su regreso al poder tras cuatro años fuera de la Casa Blanca. Con 78 años, el líder republicano retoma el mando con un control absoluto del Partido Republicano y una agenda enfocada en cambios estructurales tanto a nivel nacional como internacional.

La toma de posesión, que suele celebrarse al aire libre, tuvo que ser trasladada al interior de la Rotonda del Capitolio debido a una ola invernal extrema que afecta a Washington. Este hecho, que no ocurría desde hace 40 años, obligó también a cancelar el tradicional desfile inaugural, reemplazándolo por un evento cerrado en el centro de la ciudad. Miles de simpatizantes, que habían llegado al Mall Nacional para presenciar la ceremonia, debieron buscar alternativas para seguir las festividades.

El acto también contará con la participación del vicepresidente electo, JD Vance, quien jurará su cargo con una biblia familiar, mientras que Trump usará la misma biblia que Abraham Lincoln utilizó en 1861. La ceremonia será dirigida por el presidente de la Corte Suprema, John Roberts.

El regreso de Trump a la Casa Blanca representa un hito en la historia política de Estados Unidos. Tras perder la reelección hace cuatro años en medio de la crisis por la pandemia de COVID-19 y ser acusado de incitar el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, el magnate logró mantener su influencia dentro del Partido Republicano. A pesar de haber sido condenado por un delito grave relacionado con la falsificación de registros comerciales, su capacidad para movilizar el descontento ciudadano le permitió recuperar el poder.

En su primer acto oficial, Trump planea otorgar indultos a varios de los participantes en el asalto al Capitolio, reafirmando su postura de confrontación hacia sus detractores. Su discurso previo a la investidura prometió “un nuevo día de fuerza, prosperidad y orgullo estadounidenses”.

La administración Trump llega con una lista de órdenes ejecutivas que firmará desde su primer día. Entre las medidas destacan la reactivación de deportaciones, el impulso a los combustibles fósiles y la eliminación de protecciones laborales para empleados federales. Además, su agenda incluye la reducción de la inmigración, la imposición de aranceles a las importaciones y la derogación de políticas climáticas implementadas por la administración Biden.

En el ámbito internacional, su enfoque “América Primero” genera interrogantes sobre su manejo de conflictos como la guerra en Ucrania y la tregua entre Israel y Hamas. A nivel interno, Trump ha prometido desmantelar programas de diversidad e inclusión en el gobierno, exigir el regreso de empleados a oficinas presenciales y reducir el tamaño del aparato gubernamental.

Un momento de celebración y apoyo empresarial

Las festividades comenzaron el fin de semana con un mitin en el Capital One Arena y un homenaje en el Cementerio Nacional de Arlington. Personalidades como Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, quienes han financiado partes de los eventos inaugurales, también se sumaron a la celebración. Entre los planes de Trump está la rehabilitación de TikTok, catalogada como un riesgo de seguridad nacional durante la administración Biden.

Antes de la ceremonia, los Trump se reunirán con el presidente saliente Joe Biden y la primera dama Jill Biden para un encuentro simbólico en la Casa Blanca. Este gesto marca el traspaso formal de poder entre las dos administraciones.

El regreso de Donald Trump al poder simboliza más que una victoria política; es un llamado a redefinir el rumbo del país. Su mandato promete ser un periodo de cambios acelerados y controversia, dejando una huella que, sin duda, marcará un nuevo capítulo en la historia estadounidense.