Cultura sonidera es declarada patrimonio inmaterial de la Ciudad de México
La CDMX consagra esta expresión artística que surge en los años sesenta como Patrimonio Cultural Inmaterial de México.
El jefe de gobierno, Martí Batres, anunció oficialmente la declaración de la Cultura Sonidera como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de México. La noticia marca un hito significativo en el reconocimiento y preservación de esta expresión artística popular única.
Durante un evento celebrado en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Batres describió la cultura sonidera como una convergencia de estilos musicales que abarca diversos aspectos de las manifestaciones artísticas y culturales. Más que simplemente música, baile e iluminación, es una fiesta en las calles donde se establece una interacción única entre los sonideros y el público participante.
El jefe de gobierno destacó la personalidad única de los sonideros, quienes van más allá de ser simples proveedores de música. "El sonidero se mete a la fiesta, es parte de la fiesta y la anima, narrándola. Esto le confiere una característica especial, una cultura organizada donde cada sonidero tiene su identidad, su nombre y su marca, infundiendo entusiasmo a las actividades que realizan. ".
Los sonideros, un movimiento cultural que surge en los años sesenta a través de la música grabada para la animación de fiestas, son un fenómeno social arraigado en los barrios de la Ciudad de México. Originarios de lugares como Tepito, San Juan de Aragón y el Peñón de los Baños, los sonideros se convirtieron en una parte esencial de la escena cultural de la capital mexicana, adoptando el término masivamente alrededor de los años 1970.
Esta expresión cultural encuentra sus raíces en décadas pasadas, donde la música tropical, influenciada por la música de Cuba en la década de 1930, se consolidó en la Ciudad de México gracias al cine de rumberas. Así, la Cultura Sonidera no solo es una manifestación musical, sino un fenómeno que refleja la rica historia de la capital mexicana y su amor por la identidad y la celebración.