Bullying escolar se incrementó en pandemia

Desde los siete años los niños pueden convertirse en agresores o víctimas del acoso escolar, también conocido como bullying. Un problema que siempre ha existido en los colegios, pero que no se le ha dado la debida importancia para combatirlo. Hoy en día, este tipo de violencia no solo se realiza de manera presencial, sino también desde la virtualidad.

El bullying se caracteriza por agresiones psicológicas, verbales e incluso sexuales, que realiza un escolar (acosador) a otro escolar (víctima) de manera constante. La apariencia física, personalidad, identidad de género y nacionalidad, son las causas más comunes por las que intimidan a sus compañeros. 

Asimismo, según Rocio Tolentino Soto, psicóloga especializada en la atención de  niños y adolescentes, advierte que “los niños 'nuevos' que ingresan a las instituciones educativas también son un grupo vulnerable y en riesgo para ser víctimas de bullying”. 

Este tipo de acoso puede generar graves consecuencias en el desarrollo emocional, físico y mental del estudiante, así como también afectar su rendimiento académico. “Respecto al rendimiento académico, los niños presentan un desinterés hacia los estudios. Ellos ya no quieren estudiar, no quieren hacer la tarea o incluso no quieren entrar a clase o ir al colegio”, señala Tolentino.

De acuerdo al informe Más allá de los números: Poner fin a la violencia y el acoso en el ámbito escolar, publicado por la UNESCO en el año 2019, justo antes de la pandemia, asegura que uno de cada tres niños en el mundo ha sufrido de bullying. Por lo que es un tema que merece urgentemente el foco y atención de instituciones, profesores y padres de familia, ya que los niños y adolescentes han vuelto a las clases presenciales.

Manifestación del acoso escolar 

¿Cuándo un simple “juego” entre niños se vuelve un tema de bullying?, es la pregunta recurrente que se hacen los padres para poder tomar acciones frente a este problema. A continuación, te explicamos las características de los diferentes tipos de agresiones relacionados al bullying.

• Ataques físicos. Se manifiesta a través de peleas físicas, golpes, empujones e incluso palizas de uno o varios agresores contra una sola víctima.
• Violencia psicológica. Incluye el maltrato verbalizado, el abuso emocional, la exclusión social y la intimidación. Como por ejemplo comentarios, rumores, burlas e insultos hacia la víctima. 
• Violencia sexual. Se refiere tanto el intento como la consecución de actos sexuales sin consentimiento, contacto no deseado y acoso sexual constante.
• Ciberbullying. Este tipo de acoso nació con el uso masivo de Internet, mediante el cual el bullying se realiza a través de las diferentes plataformas virtuales, en donde evidentemente el hostigamiento persiste fuera del entorno escolar.

Bullying en pandemia

El ciberbullying, como lo hemos mencionado anteriormente, es el acoso perpetrado detrás de una pantalla a través de distintas plataformas digitales, un hecho que debido a la pandemia por COVID-19 se evidenció durante las clases virtuales. 

Según un estudio realizado por L1ght, una empresa que detecta y filtra contenido abusivo en línea, el discurso de odio entre los niños y adolescentes aumentó un 70% desde que los escolares empezaron las clases online. 

“He tenido casos de padres preocupados porque sus hijos estaban a punto de repetir el grado, debido a que no habían prendido sus cámaras durante las clases virtuales. Y la razón era por el miedo que sentían los pequeños al ser discriminados o intimidados por su apariencia física o capacidades, y también porque ya venían siendo acosados”, menciona Tolentino.

Otra forma del ciberbullying entre adolescentes y jóvenes que se incrementó en pandemia fueron las agresiones en las redes sociales. Esto sucede cuando un adolescente sube alguna foto o video de él o ella en su red social, y diferentes usuarios los insultan o se burlan en los comentarios de su aspecto físico o de cómo hablan, e incluso les escriben por mensaje interno frases que dañan totalmente su estado emocional.

UNESCO frente al acoso escolar 

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), recomienda tomar conciencia sobre este tema y propone algunas medidas para disminuir el bullying en las escuelas:

1. Asegurar la existencia de legislación para salvaguardar los derechos de los niños y que se formalicen y cumplan políticas para prevenir y responder al bullying.
2. Mejorar la disponibilidad de información precisa y fiable sobre la problemática e implementar proyectos de prevención y erradicación basados en evidencias de investigaciones.
3. Formar y apoyar a los docentes para prevenir y responder ante el bullying.
4. Promover proyectos de erradicación de la violencia escolar que impliquen y comprometan a toda la comunidad educativa, incluyendo estudiantes, maestros, personal escolar, padres y autoridades locales.
5. Proporcionar información y apoyo a los estudiantes para que puedan hablar libremente si sufren acoso escolar y afrontar el problema.
6. Promover la participación del alumnado para prevenir y responder a la violencia escolar e intimidación.
7. Respaldar de forma prioritaria a los niños y niñas que son especialmente vulnerables al acoso, ya sea por su raza, etnia, discapacidad, género u orientación sexual.
8. Establecer un sistema de denuncias y mecanismos de asesoramiento para los afectados.

Para la UNESCO erradicar el acoso escolar es sumamente importante, ya que este tiene un efecto negativo en la salud mental y en la calidad de vida del niño y adolescente, el cual persiste en su vida adulta. 

“Al no haber superado y buscado una ayuda psicológica o tratamiento para esos sentimientos de malestar ocurridos en su etapa escolar, definitivamente hay algo por solucionar. Ya que el acoso puede generar conflictos o problemas internos, que se traducen en alteraciones y trastornos de la personalidad que los persiguen hasta adultos (ansiedad, depresión, tics nerviosos, entre otros)”, finaliza Tolentino.

Si tu niño prefiere estar solo, baja su rendimiento académico, duerme mucho, está frecuentemente triste o llora sin aparente razón, podría estar pasando por una situación de acoso escolar, por lo que lo más recomendable es acudir a un psicólogo especialista en estos temas, que oriente y ayude a tu hijo a enfrentar el problema desde la conciencia y no con más violencia.