Residentes de CDMX se unen para evitar tala de árbol de 150 años

Cada año el panorama visual de la Ciudad de México ve una preocupante disminución de áreas verdes.  Hasta 2018, un aproximado de 60 mil árboles han sido talados para priorizar construcciones, muchas de ellas de forma ilegal. Ante la inacción de las autoridades, los residentes se han convertido en los defensores más activos, al reconocer la imperiosa necesidad de preservar y proteger su entorno.

La solidaridad entre residentes de la calle Cerrada Eugenia, ubicada en la alcaldía Benito Juárez, ha dado paso a un triunfo ambiental. La comunidad se unió para preservar la vida de un imponente fresno nombrado Eugenio de 35 metros de altura y 150 años de antigüedad, situado en el número 28 de la mencionada calle.

Ante la amenaza de la constructora Grupo Adinse de derribar este árbol centenario para dar paso a un desarrollo inmobiliario que ya ha eliminado otros ejemplares, los vecinos emprendieron una lucha para protegerlo.

Si bien la empresa cumplía con permisos para estas acciones, los vecinos denunciaron irregularidades, ya que las características reportadas no coincidían con la realidad. La Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) tomó cartas en el asunto, iniciando una investigación para esclarecer la situación.

El movimiento no pasó desapercibido, llegando incluso a la atención del jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres. Durante una conferencia de prensa, Batres aseguró que la idea del gobierno es conservar el árbol Eugenio. Expresó su coincidencia con los vecinos y anunció medidas para integrar al árbol en el proyecto de desarrollo, prometiendo protección jurídica para protegerlo de futuras amenazas.

El compromiso gubernamental ha sido recibido con alivio por la comunidad, que celebra esta victoria ambiental como un ejemplo de la fuerza colectiva en la defensa de la naturaleza en entornos urbanos.