Lago de Pátzcuaro en México enfrenta una devastadora crisis hídrica
El emblemático lago ha perdido un 42% de su superficie en 30 años debido a la deforestación, robo de agua y siembra no regulada.
La crítica situación del emblemático lago de Pátzcuaro, situado en el corazón de México y famoso por su relevancia turística durante el Día de Muertos, ha alcanzado niveles alarmantes debido a una combinación devastadora de sequía, deforestación y el robo sistemático de sus aguas.
Durante las tres últimas décadas, el área superficial del lago de Pátzcuaro ha experimentado una disminución del 42%, disminuyendo de 11,837 hectáreas en 1994 a 6,833 hectáreas para marzo de 2024, según información facilitada por la Secretaría de Medio Ambiente de Michoacán. Además, la capacidad de almacenamiento del lago se sitúa en la actualidad en un 31%.
Este cuerpo de agua, parte integral del municipio de Pátzcuaro y conocido como un "pueblo mágico", se encuentra bajo el impacto de diversos factores ambientales, entre ellos la extracción ilegal de agua, la deforestación, el cambio climático y la siembra no regulada de cultivos como aguacates y frutos rojos, según las autoridades locales.
Las secuelas de esta crisis hídrica se hacen cada vez más evidentes, con imágenes y videos que muestran un paisaje desolador: donde antes había actividad pesquera y turística, ahora se extiende una vasta área seca y árida. Esto ha dejado a comunidades ribereñas, como Tzintzuntzan, Quiroga, Erongarícuaro y Pátzcuaro, que dependen económicamente del lago, en una situación desesperada.
A pesar de los esfuerzos realizados por diversos actores, incluidas organizaciones locales y autoridades estatales, el problema persiste. La falta de una acción coordinada y eficaz ha permitido que el robo ilegal de agua continúe, con consecuencias devastadoras para el lago de Pátzcuaro y sus habitantes. Mientras tanto, la urgencia de abordar esta crisis se hace cada vez más evidente, pues el futuro de este importante recurso natural y cultural está en juego.