¿Estamos presenciando la formación de un nuevo océano?
Aunque este fenómeno tardaría millones de años, expertos señalan que una grieta en África Oriental está expandiéndose a un ritmo que podría dividir el continente y reconfigurar la geografía.
La Tierra está en medio de una transformación geológica que promete reconfigurar significativamente su mapa continental. En el centro de África, el Sistema de Rift de África Oriental (EARS), una de las fisuras continentales más extensas del planeta, se encuentra en una fase activa de expansión.
Los científicos señalan que este fenómeno no solo augura la separación de una porción de África, sino también la formación de un nuevo océano, marcando una evolución drástica en el paisaje terrestre.
El EARS se extiende desde el Golfo de Adén en el norte hasta Zimbabue en el sur, abarcando aproximadamente 6,400 kilómetros de longitud y hasta 64 kilómetros de ancho. Este sistema de rift está situado en una zona donde las placas tectónicas de Somalia y Nubia se están separando a un ritmo de entre 2.5 y 5 centímetros por año. La continua divergencia entre estas placas ha dado lugar al Gran Valle del Rift, una profunda depresión que ilustra la tensión y separación en curso entre estas dos placas continentales.
De continuar la expansión del EARS a su ritmo actual, los científicos predicen que el este de África eventualmente se desprenderá del resto del continente, dando lugar a una nueva masa de tierra. Este proceso, que podría tardar alrededor de 10 millones de años, culminaría en la formación de un nuevo océano. Este evento transformaría radicalmente la región, creando un océano que inundará la actual grieta y formará una gran isla en el Océano Índico, formada por partes de Etiopía, Somalia y el Cuerno de África.
La magnitud de esta fisura continental convierte al EARS en una de las características geológicas más destacadas de la Tierra. Su expansión continua revela cómo las placas tectónicas están esculpiendo lentamente el continente africano. La eventual ruptura completa de África en este proceso geológico transformará el continente y dará paso a un nuevo océano, marcando un cambio sin precedentes en la configuración de la Tierra.
El potencial de separación de África y la creación de un nuevo océano destacan la dinámica y el cambio constante de nuestro planeta. Este fenómeno no solo tiene repercusiones geológicas, sino que también podría influir en la biodiversidad y los ecosistemas futuros. Además, estudiar estos procesos ofrece una visión invaluable sobre las fuerzas tectónicas que han dado forma a la Tierra a lo largo de su historia.