Día internacional del tiburón ballena, una especie en peligro de extinción
Su población se ha reducido un 50% en los últimos 75 años
Desde el 2008, cada 30 de agosto se conmemora el día Internacional del tiburón ballena con el fin de concientizar sobre los peligros que amenazan esta especie y conservarla. Considerados como los peces más grandes del mundo, son una especie poco conocida, gran parte de su vida sigue siendo especulación científica. Sin embargo, lo innegable es su papel fundamental como indicador de la salud oceánica, una razón imperiosa para su protección.
Dotados de alrededor de 3000 dientes, los tiburones ballena destacan por su distinción como no depredadores, lo que ha llegado a llamarlos “gigantes gentiles”. Son muy lentos al nadar, aproximadamente 4 kilómetros por hora, y su predilección por el plancton, aunque ocasionalmente, se deleita con huevas de pescado, camarones y peces menores, hace que no sean considerados exactamente como carnívoros.
Sin embargo, una inquietante problemática surge cuando buzos poco conscientes se cruzan con estos majestuosos seres. Incapaces de resistirse a tocarlos o aferrarse a sus aletas, muchos pasan por alta la importancia de respetar su espacio. Un hecho que lleva a consecuencias devastadoras.
Si los humanos no interfieren, estos gentiles gigantes pueden vivir hasta 180 años, una vida trascendental que enfrenta amenazas graves. La caza por sus aletas y aceite, este último utilizado en la industria cosmética y para impermeabilizar barcos de madera, presenta un peligro constante. Además, las colisiones con embarcaciones y la captura accidental como víctimas de la sobrepesca los sitúan en un camino sombrío. Alarmantemente, menos del 10% llega a la edad adulta.
En este día internacional del tiburón ballena se hace un llamado a la conciencia global para proteger y conservar a estos tesoros marinos, ya que su población se ha reducido un 50 % en los últimos 75 años. Más allá de su asombroso tamaño, los tiburones ballena son piezas cruciales en el rompecabezas de la vida oceánica y su supervivencia es un reflejo de la salud de los océanos.