Colombia enfrenta incendios forestales que arrasan miles de hectáreas

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha informado que más de 12,800 hectáreas de bosques en Colombia han sido destruidas por 20 incendios, principalmente en el centro del país. Aunque los daños son considerables, las autoridades aseguran que las llamas están siendo contenidas.

Colombia atraviesa una grave crisis por incendios forestales que han afectado diversas regiones del país. A pesar de la magnitud de los incendios, Carlos Carrillo, director de la UNGRD, ha declarado que la situación “no está fuera de control” y que las autoridades siguen trabajando de manera coordinada para combatir los focos activos.

La mayor concentración de incendios se encuentra en el centro del país, siendo los departamentos de Tolima y Huila los más perjudicados. De los 20 incendios reportados, ocho están localizados en Tolima, mientras que seis afectan a Huila, incluyendo uno de gran intensidad en la capital, Neiva. Otros focos importantes se han registrado en Cauca y Nariño, aunque las autoridades ya han logrado extinguir algunos de estos en regiones como Boyacá y Norte de Santander.

La Fuerza Aérea, en coordinación con el Ejército, la Policía y el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo, ha desplegado recursos aéreos y terrestres para sofocar los incendios. Helicópteros con el sistema Bambi Bucket y aviones equipados con el Guardian Caylym han sido esenciales para contener las llamas, que han sido alimentadas por la falta de lluvias y las altas temperaturas.

Las acciones están enfocadas no solo en controlar los incendios, sino también en proteger a la población y evitar pérdidas humanas. Los cuerpos de bomberos, junto con el Ejército, la Defensa Civil, la Cruz Roja y voluntarios de las comunidades campesinas, han unido esfuerzos para enfrentar la emergencia. En muchas localidades, los mismos habitantes han ayudado a combatir el fuego utilizando baldes de agua y otras herramientas improvisadas.

Por su parte, la Fuerza Aérea ha destacado que sus operaciones buscan mitigar los daños causados por el calor extremo, que no solo ha contribuido a la deforestación y la pérdida de biodiversidad, sino que también ha impactado gravemente a la fauna silvestre de las áreas afectadas.

A pesar de que algunos incendios han sido contenidos, Carrillo ha subrayado que varios de ellos podrían seguir activos durante días. “Lo importante es proteger la vida de los ciudadanos y sus propiedades”, afirmó, reiterando que el esfuerzo de las autoridades sigue concentrado en minimizar el riesgo para las personas y en garantizar que los recursos sean utilizados de manera eficiente.

Los incendios en Colombia han dejado una huella significativa en las regiones afectadas, pero el trabajo coordinado entre las autoridades y la comunidad ha permitido mantener la situación bajo control. Si bien el peligro aún no ha pasado por completo, las medidas implementadas buscan reducir el impacto sobre la vida humana y el medio ambiente, ofreciendo un rayo de esperanza en medio del desastre.