Argentina aprueba el uso de Mercados de Carbono
Este enfoque innovador tiene como objetivo primordial posicionar al país en la senda hacia la neutralidad de carbono para el 2050.
En un significativo paso hacia la sostenibilidad ambiental, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación ha dado luz verde a la estrategia nacional para el uso de los Mercados de Carbono.
Este enfoque innovador tiene como objetivo primordial reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y posicionar a Argentina en la senda hacia la neutralidad de carbono para el año 2050.
La aprobación de esta estrategia se inscribe en los compromisos adquiridos por Argentina en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) y en el histórico Acuerdo de París, cuya misión es limitar el aumento de la temperatura global. Este ambicioso plan se perfila como un hito crucial para combatir el cambio climático y contribuir activamente al esfuerzo global.
La estrategia delineada por el Ministerio de Ambiente establece metas concretas, entre ellas, la reducción a menos de 349 megatoneladas de CO2 equivalente para el año 2030. Este camino estratégico está diseñado para orientar al país hacia la neutralidad de emisiones en el horizonte temporal de 2050.
Asimismo, define una serie de nueve ejes temáticos que abordan aspectos cruciales. Estos incluyen facilitar el acceso a financiamiento climático a nivel nacional y subnacional, participar en mercados de carbono regulados tanto por el Acuerdo de París como por otras instancias nacionales e internacionales, y respaldar la implicación del sector privado en mercados voluntarios.
La estrategia también se enfoca en la promoción de medios de transporte sostenibles, como la bicicleta y los colectivos eléctricos, la optimización de la producción agrícola-ganadera y la preservación de los bosques nativos para combatir la deforestación. Se trata de un enfoque integral que abarca diversos sectores con el objetivo de generar un impacto positivo en la huella de carbono del país.
Este paso estratégico demuestra el compromiso de Argentina con la mitigación del cambio climático y establece un modelo para otras naciones que buscan alcanzar la neutralidad de carbono.