Muere Mauricio Funes a los 65 años de edad

El gobierno de Nicaragua confirmó en la madrugada de este miércoles la muerte de Mauricio Funes Cartagena, ex presidente de El Salvador, quien se encontraba residiendo en dicho país desde 2016 como prófugo de la justicia salvadoreña. La noticia fue divulgada a través de un comunicado del Ministerio de Salud del régimen de Daniel Ortega, en el que se detalló que Funes falleció a las 21:35 horas del martes (03:45 GMT del miércoles) debido a complicaciones derivadas de una enfermedad crónica.

El comunicado indicó además que, por solicitud de sus familiares, Funes recibió el sacramento de la extremaunción de manos del sacerdote Antonio Castro Granados. El régimen expresó sus condolencias a los familiares, amigos y compañeros del ex mandatario tanto en Nicaragua como en El Salvador.

Un exilio político y judicial

Mauricio Funes, quien lideró El Salvador entre 2009 y 2014 bajo la bandera del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se refugió en Nicaragua en 2016 tras ser acusado de diversos delitos, incluyendo la malversación de más de 292 millones de dólares de fondos públicos. En mayo de 2023, fue condenado en ausencia a 14 años de prisión por pactar una tregua con pandillas durante su gobierno.

Gracias a la protección brindada por el régimen de Ortega, Funes y su familia obtuvieron la nacionalidad nicaragüense en 2019, un estatus que impide su extradición según la constitución de ese país. Además, el ex presidente y su hijo percibían salarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua.

Antes de su incursión en la política, Funes se destacó como periodista crítico de los gobiernos de derecha que gobernaron El Salvador durante dos décadas. Su reputación como una figura independiente y sin pasado guerrillero lo convirtió en un candidato atractivo para el FMLN, que lo postuló a la presidencia en 2007. Durante su mandato, Funes promovió programas sociales que ampliaron el acceso a la educación y la salud, aunque su gestión quedó marcada por acusaciones de corrupción y alianzas cuestionables.

El FMLN expresó su consternación tras el fallecimiento del ex mandatario, destacando su aporte político y social. Sin embargo, el legado de Funes también está ensombrecido por su implicación en escándalos que minaron la confianza en su administración.

Un final en el exilio

Horas antes de su muerte, el Ministerio de Salud nicaragüense informó sobre el delicado estado de salud de Funes, agravado por dolencias crónicas. Desde una cuenta oficial en redes sociales, posteriormente eliminada, se compartió un mensaje atribuido al ex presidente en el que afirmaba: “Si ha llegado el momento de partir, sé que serví a mi país con honor y lealtad”.

Con su fallecimiento, concluye una vida marcada por el ascenso político, la caída judicial y el refugio en un régimen autoritario. Mauricio Funes deja un legado contradictorio, recordado por algunos como un reformador social y por otros como un símbolo de la corrupción que afecta a la región.