whatsappCompartir facebookCompartir twitterTwittear emailE-mail
copiarCopiar url
Share 17
Señor Noticia
Campaña plant based
Campaña plant based
Campaña plant based

China responde con nuevos aranceles a la ofensiva comercial de EE.UU.

China impuso aranceles del 10% al 15% a productos agrícolas de EE.UU., aumentando las tensiones comerciales y dejando abierta la posibilidad de nuevas represalias.

China responde con nuevos aranceles a la ofensiva comercial de EE.UU.
China responde con nuevos aranceles a la ofensiva comercial de EE.UU.

China respondió con rapidez a los nuevos aranceles anunciados por Estados Unidos al imponer incrementos de entre el 10% y el 15% en los gravámenes a productos agrícolas y alimentarios provenientes de territorio estadounidense. Esta medida eleva la tensión entre ambas naciones y acerca a las principales economías del mundo a una escalada en su conflicto comercial. Además, Pekín ha restringido la exportación e inversión de 25 empresas estadounidenses, aunque sin afectar a grandes nombres de la industria, una estrategia similar a la aplicada en represalia contra Donald Trump en febrero.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de China declaró que no cederá ante la coerción ni la presión extrema, calificando de error de cálculo la estrategia de Washington. Las represalias chinas coincidieron con la entrada en vigor del arancel adicional del 10% que impuso Estados Unidos el 4 de marzo, acumulando un gravamen total del 20% en respuesta a lo que la Casa Blanca considera una falta de acción china frente al tráfico de drogas. Pekín, por su parte, acusó a Washington de chantaje y defendió la dureza de su política antidrogas.

A pesar de la escalada, analistas sugieren que China aún busca una negociación con el gobierno de Joe Biden. La fijación de aranceles por debajo del 20% podría dejar abierta la posibilidad de un acuerdo. Sin embargo, cada nuevo incremento en los gravámenes disminuye las opciones de una tregua. Even Pay, analista de Trivium China, indicó que Pekín parece evitar una escalada total en el conflicto, aunque aún queda margen para alcanzar un consenso diplomático.

Entre los sectores más afectados por estas medidas están la industria electrónica y el mercado agrícola. Estados Unidos ha impuesto aranceles sobre dispositivos tecnológicos chinos como teléfonos inteligentes, computadoras y consolas de videojuegos. Por su parte, China aplicará nuevas tarifas sobre productos agrícolas estadounidenses, incluyendo pollo, trigo, maíz y algodón, con aumentos del 15%, y otros productos como soja, carne de cerdo y lácteos con un 10%. Adicionalmente, Pekín ha incluido 15 compañías estadounidenses en su Lista de Control de Exportaciones, prohibiendo la venta de tecnologías estratégicas a dichas empresas.

La incertidumbre sobre la relación comercial entre ambas naciones persiste. Expertos como Cameron Johnson advierten que, aunque el 20% de aranceles aún no representa un cambio significativo en la reubicación de cadenas de suministro, una posible subida al 35% o 60% podría generar un impacto en la estrategia de empresas globales. Mientras tanto, China sigue siendo el mayor comprador de productos agrícolas estadounidenses, aunque las importaciones han caído por segundo año consecutivo, reflejando el impacto de la guerra comercial en curso.