Más de 400 muertos en Gaza tras ataques aéreos israelíes

El conflicto entre Israel y Hamás ha entrado en una nueva fase de violencia tras la reanudación de los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, poniendo fin a un frágil alto el fuego que duró casi dos meses. Según fuentes médicas locales, más de 400 personas han muerto, la mayoría mujeres y niños, mientras que cientos de heridos permanecen en estado crítico. La ofensiva aérea israelí, descrita como la más intensa desde el cese temporal de hostilidades, ha golpeado múltiples puntos de Gaza sin advertencias previas de evacuación.

Las Fuerzas de Defensa de Israel han justificado los ataques señalando que se dirigen contra "objetivos terroristas" de Hamás, mientras que el gobierno israelí argumenta que la negativa del grupo palestino a liberar rehenes ha desencadenado la operación militar. Por su parte, Hamás ha rechazado la versión de Israel, acusándolo de romper el acuerdo de alto el fuego y poner en peligro la vida de los rehenes aún en su poder. La comunidad internacional ha manifestado preocupación por la escalada del conflicto y sus efectos devastadores sobre la población civil.

Las ciudades de Deir al Balah, Jan Yunis y Rafah han sido algunas de las más afectadas por los bombardeos, con numerosos edificios reducidos a escombros. Testigos locales han relatado escenas de horror, con familias enteras atrapadas bajo los restos de sus hogares y hospitales desbordados de heridos que no pueden recibir atención adecuada. La crisis humanitaria en Gaza se agrava, con más de dos millones de personas en condiciones de desplazamiento forzado y una infraestructura esencial colapsada.

Las negociaciones para una posible extensión del alto el fuego se han estancado, con Estados Unidos proponiendo una nueva fase de intercambio de rehenes y prisioneros palestinos detenidos por Israel. Sin embargo, las partes no han logrado un consenso sobre los términos del acuerdo. Mientras tanto, líderes israelíes han advertido que intensificarán la ofensiva contra Hamás, en lo que describen como un esfuerzo por eliminar cualquier amenaza terrorista en la región.

El conflicto, que se reavivó el 7 de octubre de 2023 con un ataque de Hamás contra Israel, ha dejado hasta ahora más de 48 000 muertos en Gaza, según cifras del Ministerio de Salud local. La destrucción en el enclave palestino es catastrófica, con cerca del 70% de los edificios dañados o destruidos y una grave escasez de suministros básicos. En medio de este escenario, la comunidad internacional enfrenta el desafío de mediar en un conflicto cada vez más incontrolable y con consecuencias humanitarias devastadoras.