La UE investiga a AliExpress por la distribución de productos potencialmente peligrosos
Esta acción se suma a una serie de medidas regulatorias para las plataformas digitales que la UE ha estado implementando.
La Unión Europea, mediante su órgano ejecutivo, la Comisión Europea, ha anunciado el inicio de una investigación formal contra AliExpress, el sitio de comercio electrónico de origen chino, por presuntas infracciones a las regulaciones de la UE referentes a la distribución de productos potencialmente peligrosos.
AliExpress, perteneciente a Alibaba, enfrenta la posibilidad de una sanción considerable luego de que la Comisión Europea iniciara una investigación por la difusión de contenido potencialmente ilegal y de naturaleza pornográfica, siendo esta la tercera acción de este tipo tras las investigaciones previas sobre la plataforma X y TikTok.
Esta acción se enmarca dentro de las facultades conferidas al Ejecutivo comunitario por la Ley de Servicios Digitales, que requiere un mayor compromiso por parte de las empresas en la lucha contra productos ilegales y perjudiciales en sus plataformas, según lo indicaron varios portavoces de la Comisión.
Alibaba aún no ha emitido una respuesta ante la solicitud de comentarios. Además, la Comisión Europea envió requerimientos de información a diversas empresas tecnológicas, incluyendo Bing de Microsoft, Google Search, Instagram y Facebook de Meta Platforms, Snapchat, TikTok de ByteDance, así como la red social X de Elon Musk, para investigar el uso de inteligencia artificial generativa y su posible riesgo en la difusión de contenidos dañinos.
Además, LinkedIn, propiedad de Microsoft, también está siendo investigada por el posible uso indebido de datos personales para publicidad dirigida, tras una denuncia de organizaciones civiles.
Esta acción de la Comisión Europea se suma a una serie de medidas regulatorias adoptadas por la Unión Europea en su intento por salvaguardar la seguridad y protección de los usuarios en el entorno digital. Estas investigaciones reflejan el compromiso continuo de la UE en la aplicación de normativas más estrictas para abordar los desafíos emergentes en el ámbito de la tecnología y la protección del consumidor.