El desplome del real brasileño sacude a los mercados y agrava la incertidumbre económica
El índice Bovespa cayó al nivel más bajo en seis meses y las empresas enfrentan un panorama complicado debido al déficit fiscal y las tensiones del mercado.
El real brasileño sufrió un nuevo golpe al desplomarse a 6.25 unidades por dólar, marcando una caída del 22% en lo que va del año. Este desplome llevó a la moneda a un mínimo histórico, mientras que el índice Bovespa, el principal referente de la bolsa brasileña, perdió un 2% y alcanzó su punto más bajo en seis meses.
La creciente incertidumbre sobre el plan fiscal del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ha generado tensiones en los mercados financieros. Inversionistas cuestionan si las medidas propuestas por el Congreso lograrán estabilizar las finanzas públicas en medio de un déficit presupuestario que ha escalado al 9.5% del PIB desde el 4.6% registrado a inicios del año.
El martes, el Congreso aprobó el texto principal de un proyecto de ley fiscal, pero las enmiendas pendientes y la falta de claridad sobre su implementación generan inquietud. Fernando Haddad, ministro de Finanzas de Brasil, aseguró que el Senado está listo para someter el proyecto a votación una vez que se resuelvan los ajustes. “Estamos trabajando para evitar diluciones en las medidas fiscales y reforzar el marco financiero del país”, afirmó Haddad.
No obstante, los mercados han reaccionado con escepticismo. Analistas como Thomas Haugaard, de Janus Henderson, destacan que los inversores están preocupados por el impacto de la política fiscal en la inflación y la presión sobre el real. “El mercado parece esperar ajustes más profundos antes de que haya una reacción fiscal concreta”, señaló.
La crisis monetaria también ha revelado las vulnerabilidades de las empresas brasileñas, especialmente aquellas con altos niveles de deuda en dólares. Según un informe de FTI Consulting, aproximadamente la mitad de las empresas con deuda denominada en dólares presentan un apalancamiento superior a cinco veces su Ebitda. Entre las más afectadas están Gol Linhas Aéreas e Inteligentes SA y Azul SA, cuyos costos vinculados al dólar, como el combustible y los arrendamientos, han aumentado considerablemente.
Además, el impacto de las tasas de interés es otro factor crítico. El banco central de Brasil elevó las tasas al 12.25% y se espera que sigan subiendo, con pronósticos de que alcancen un pico del 16.25%. Este aumento presiona aún más los balances de las empresas que dependen del crédito local.
Por otro lado, compañías exportadoras como Vale SA, Suzano SA y Minerva SA han logrado beneficiarse parcialmente de un real débil, ya que generan más ingresos en dólares que gastos, según un estudio de Santander Brasil.
El Banco Central de Brasil ha intensificado sus intervenciones en el mercado cambiario, realizando subastas de dólares al contado para contener la caída del real. Sin embargo, los analistas consideran que estas medidas son solo soluciones temporales. Los credit default swaps (CDS), que miden el riesgo de impago de la deuda, se ubicaron en 194 puntos básicos, su nivel más alto en 14 meses.
“El real podría caer aún más, posiblemente a niveles de entre 6.70 y 7 reales por dólar si no se aplican medidas más contundentes para frenar la depreciación”, advirtió Ioana Zamfir, estratega de Morgan Stanley.
La depreciación del real y el deterioro de los mercados financieros reflejan la desconfianza en los planes del gobierno para manejar la crisis económica. Aunque las medidas recientes buscan enviar señales positivas, el escepticismo de los mercados y la presión sobre las empresas evidencian la necesidad de ajustes estructurales y decisiones fiscales más firmes.