Boeing enfrenta crisis de reputación y pérdidas económicas
Los últimos sucesos que rodean a la compañía incluyen múltiples accidentes por eventos técnicos y la muerte de un extrabajador que denunció irregularidades.
Durante mucho tiempo, Boeing, el fabricante aeronáutico estadounidense, había sido sinónimo de fiabilidad. Sin embargo, en los últimos años una serie de accidentes han puesto en duda la reputación de la marca, haciéndole perder significativas sumas de dinero.
Hace un par de meses, un incidente aterrador sacudió la confianza en la marca: una puerta de emergencia se desprendió en pleno vuelo de un Boeing 737 Max 9 de Alaska Airlines. Los pasajeros, recién despegados de Portland, vivieron momentos de terror. Presentado al público hace seis años, el Boeing 737 Max, ha sido problemático. En 2018 y 2019, un problema con sus sistemas de control de vuelo causó la trágica muerte de un total de 346 pasajeros en dos vuelos de Ethiopian Airlines y Lion Air.
Más recientemente el evento técnico en un vuelo de LATAM Airlines operado por un Boeing 787 Dreamliner ha causado conmoción y lesiones, llevando a diez pasajeros y tres miembros de la tripulación al hospital en Nueva Zelanda. Simultáneamente, el Departamento de Justicia de EE. UU. ha iniciado una investigación criminal sobre la explosión en el aire del 737 MAX de Alaska Airlines en enero.
El último suceso que añade más presión a la compañía es la trágica muerte de John Barnett, extrabajador de Boeing y valiente testigo que denunció públicamente las irregularidades en la planta del 787 Dreamliner en North Charleston. Barnett, quien trabajó para la compañía durante 32 años hasta su jubilación en 2017, falleció el 9 de marzo en circunstancias autoinfligidas, justo después de testificar en una demanda contra Boeing.
Estos incidentes han dejado una marca indeleble en la historia de Boeing, y la confianza de los pasajeros está en juego. La pérdida de terreno frente a Airbus, la crisis de reputación, los problemas técnicos recurrentes y las investigaciones en curso plantean desafíos significativos. La necesidad apremiante de reconstruir la confianza del público y abordar las cuestiones de seguridad y calidad se convierte en la clave para que Boeing recupere y se mantenga a la vanguardia en la competitiva industria aeroespacial.