Venezuela ya ha roto relaciones diplomáticas con 7 países latinoamericanos

Luego de las polémicas elecciones en Venezuela, el país ha roto relaciones diplomáticas con Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, tras la demanda de estos países por una revisión completa de los resultados electorales con observadores independientes.

Este resultado desató una ola de protestas en Venezuela y un rechazo internacional significativo. Siete países latinoamericanos, junto con Ecuador y Paraguay, emitieron un conjunto comunicado insistiendo en la necesidad de garantías para que los resultados reflejen la voluntad popular expresada en las urnas. La ONU también se sumó a las críticas, aumentando la presión sobre el gobierno de Maduro.

En respuesta, la cancillería venezolana acusó a estos países de atentar contra la soberanía nacional y exigió la retirada de sus diplomáticos acreditados en Caracas. Panamá fue uno de los primeros en reaccionar, suspendiendo sus relaciones con Caracas hasta que se realice una revisión exhaustiva del proceso electoral.

Chile también tomó una postura firme. El canciller Alberto Van Klaveren calificó la medida de Maduro como "propia de regímenes dictatoriales" y señaló el aislamiento del gobierno venezolano.  En Perú, el gobierno ordenó a los funcionarios venezolanos abandonar el país en un plazo no mayor a 72 horas, calificando las decisiones de Venezuela como arbitrarias. La presidencia peruana reafirmó su compromiso con la democracia y coordinó con otros países la protección de sus intereses y de los peruanos en Venezuela, conforme a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

Argentina expresó confusión y preocupación ante la situación. La canciller Diana Mondino aclaró que Argentina no había roto vínculos con Venezuela, aunque señaló que la relación bilateral era compleja, especialmente con seis colaboradores de la líder opositora María Corina Machado refugiados en su embajada en Caracas.

La reelección de Nicolás Maduro ha desencadenado una profunda crisis diplomática en la región. La reacción de los países afectados varía, pero todos coinciden en la necesidad de transparencia y respeto a la voluntad popular. La situación sigue siendo tensa y refleja las divisiones políticas y diplomáticas en América Latina respecto a la gestión del gobierno venezolano.