Trump y Harris intensifican su lucha por el voto latino
Kamala Harris y Donald Trump despliegan sus estrategias para conquistar al electorado latino, que jugará un papel decisivo en las elecciones presidenciales de EE.UU. 2024.
A medida que se acercan las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Donald Trump y Kamala Harris intensifican sus esfuerzos por captar el voto latino, un grupo clave que podría decidir el resultado de los comicios. Con más de 36 millones de latinos habilitados para votar, ambos candidatos han lanzado estrategias económicas y mensajes dirigidos específicamente a este electorado, uno de los más influyentes en los estados claves.
Kamala Harris, en una entrevista para Telemundo, detalló sus propuestas enfocadas en mejorar las oportunidades para los trabajadores y emprendedores latinos. Entre sus planes destacan préstamos condonables de hasta 20 mil dólares para pequeñas empresas y programas de financiamiento para facilitar la adquisición de viviendas. Además, la vicepresidenta subrayó la necesidad de eliminar barreras educativas, como el requisito de un título universitario en más de 500,000 puestos federales.
Por otro lado, Donald Trump organizó una mesa redonda en Doral, Florida, para reunirse con empresarios latinos, destacando la supuesta mejoría de la economía durante su administración en comparación con el gobierno actual. Aunque su retórica antiinmigrante sigue siendo un pilar de su campaña, Trump ha ganado popularidad entre los votantes latinos, en especial entre los hombres, con un enfoque en la reducción de impuestos y la desregulación del mercado.
Las encuestas muestran una contienda reñida, con Harris liderando ligeramente sobre Trump con un 46% frente al 43%, según un sondeo de Reuters/Ipsos. A pesar de las intensas diferencias ideológicas y políticas entre los candidatos, el voto latino sigue dividido, y su inclinación podría determinar el futuro del país.
Con la creciente tensión electoral y un 70% de estadounidenses reportando altos niveles de estrés por la incertidumbre, el panorama político es cada vez más complejo. La desinformación, además, se ha convertido en una de las principales preocupaciones, con un 82% de los encuestados expresando temor por la influencia de noticias falsas en la opinión pública.