Tropas norcoreanas lanzan primer ataque contra Ucrania
Corea del Norte despliega tropas en Rusia para apoyar a Moscú, lo que preocupa a Ucrania y al G7, mientras Zelenski exige más apoyo de Occidente.
La aparición de tropas norcoreanas en suelo ruso ha marcado un nuevo y preocupante capítulo en la guerra entre Rusia y Ucrania. Ucrania informó sobre los primeros enfrentamientos con soldados enviados por Kim Jong-un en la región de Kursk, situada en la frontera entre Ucrania y Rusia.
Según Andriy Kovalenko, jefe del organismo antidesinformación del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, las tropas norcoreanas fueron atacadas por fuerzas ucranianas en esa área, en lo que el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski calificó como una “escalada peligrosa” del conflicto.
Zelenski, en su mensaje a la nación, confirmó la presencia de aproximadamente 11,000 soldados norcoreanos en la región de Kursk, lo que genera gran inquietud en la comunidad internacional. La expansión del conflicto preocupa particularmente al G7, cuyos ministros de Relaciones Exteriores condenaron la colaboración militar entre Corea del Norte y Rusia, incluido el envío de misiles balísticos norcoreanos que Rusia podría utilizar contra Ucrania. Esta intervención, según el G7, representa una amenaza significativa para la estabilidad en Europa y la región indopacífica.
Ante esta situación, Ucrania solicitó nuevamente a sus aliados occidentales una mayor cantidad de armamento y apoyo militar. Aunque los envíos de municiones y drones han aumentado, Zelenski criticó la negativa de países como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania de proporcionar armamento de largo alcance, que permitiría a Ucrania atacar instalaciones rusas más profundamente. Esta falta de apoyo, señaló el mandatario, limita las capacidades ucranianas en su defensa contra esta nueva coalición ruso-norcoreana.
El G7 también expresó su preocupación por la posible transferencia de tecnología militar avanzada, incluidos misiles balísticos, de Rusia hacia Corea del Norte, ya que esto violaría resoluciones de la ONU y agravaría el conflicto. En una declaración conjunta, las potencias occidentales hicieron un llamado a Corea del Norte para que detenga su asistencia militar a Rusia y se comprometieron a responder de manera coordinada para evitar que la situación escale aún más.
Este desarrollo marca un nuevo y complejo desafío en la guerra de Ucrania, que parece acercarse cada vez más a involucrar actores externos. Con el apoyo norcoreano a Rusia, el conflicto corre el riesgo de tener un impacto más allá de sus fronteras iniciales, afectando no solo la estabilidad en Europa sino también en Asia, donde se concentran intereses estratégicos de Estados Unidos y sus aliados.