Cuba recurrirá al dólar para estabilizar su economía
Sin embargo, el gobierno insiste en que no busca dolarizar la economía, sino recuperar el valor del peso cubano mediante estas medidas temporales.
El gobierno cubano ha anunciado nuevas estrategias económicas que incluyen la venta de servicios turísticos en divisas extranjeras y la imposición de aranceles a importadores privados en esas mismas monedas, como parte de un esfuerzo para aliviar la prolongada crisis financiera.
Aunque estas medidas sugieren una parcial dolarización de la economía, el primer ministro Manuel Marrero enfatizó que no es la intención del gobierno adoptar una economía dolarizada, sino transitar por un camino necesario para recuperar el valor del peso cubano.
En un discurso televisado durante la primera sesión plenaria de la Asamblea del Poder Popular, Marrero detalló las acciones del gobierno frente a una economía afectada por la inflación y el desabastecimiento. Las medidas buscan responder a la falta de divisas extranjeras, que ha dejado al Estado con escasos recursos para enfrentar sus gastos. Entre las estrategias, se encuentra la implementación gradual de cobros en dólares para servicios portuarios y la aceptación de efectivo en divisas extranjeras en sectores como el turismo.
Contrariamente, se mantendrá el uso obligatorio del peso cubano (CUP) para todas las transacciones dentro del país. Esta medida busca mantener un equilibrio interno y reforzar la economía nacional, aunque Marrero no especificó cuándo estas políticas entrarán en vigor.
Cuba, con una economía centralizada históricamente manejada por el Estado, ha permitido desde 2010 una gradual apertura a la iniciativa privada. Esta apertura ganó impulso tras la crisis de 2021, permitiendo la operación de pequeñas y medianas empresas para estimular la producción nacional. Sin embargo, la actual crisis, que ya lleva casi cinco años, ha obligado al gobierno a adoptar medidas más severas para sostener su economía.
Las decisiones anunciadas representan un intento de enfrentar una "economía de guerra", como la describió Marrero, y reflejan la difícil situación que vive Cuba. Mientras el gobierno espera que estas medidas ayuden a estabilizar la economía y a recuperar el valor del peso cubano, la implementación y sus efectos en la vida cotidiana de los cubanos serán observados con atención.