Catorce países de la OEA denuncian la ilegitimidad del nuevo mandato de Maduro
El apoyo de la comunidad internacional se presenta como un elemento clave en la lucha por restaurar la democracia en el país sudamericano.
Un grupo de catorce países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) manifestó su rechazo a la investidura de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, calificándola de ilegítima y sin base en una elección transparente. La declaración conjunta, firmada por naciones como Estados Unidos, Argentina, Chile y Canadá, exigió una transición pacífica y el restablecimiento del orden democrático.
Los representantes de los países firmantes denunciaron que la reciente toma de posesión de Maduro carece de pruebas verificables que respalden la integridad electoral del proceso. Citando los principios de la Carta Democrática Interamericana, reiteraron su compromiso con la democracia y los derechos humanos, haciendo un llamado al respeto de la voluntad popular expresada el 28 de julio pasado, cuando el opositor Edmundo González Urrutia fue reconocido como el verdadero ganador de los comicios.
En el documento, los países también expresaron su preocupación por las persistentes violaciones a los derechos humanos en Venezuela, así como por las manifestaciones que ocurrieron los días 9 y 10 de enero contra la investidura de Maduro. Los firmantes reafirmaron su apoyo al pueblo venezolano y su solidaridad con quienes han tenido que abandonar su país, destacando los esfuerzos de las naciones que han acogido a migrantes y refugiados.
El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, inició una gira por América para reunir apoyo internacional. En su reciente visita a Guatemala, fue recibido por el presidente Bernardo Arévalo, quien reafirmó el compromiso de su gobierno con la causa del pueblo venezolano. Durante un encuentro con la diáspora venezolana, González Urrutia señaló que su objetivo es garantizar las condiciones necesarias para regresar a su país y asumir el poder de manera efectiva.
“Es un régimen débil, pero peligroso. Está atacando a muchas personas, incluidas sus familias, como lo intentaron hacer con María Corina Machado”, denunció el líder opositor, quien también llamó a los venezolanos a prepararse para reconstruir su nación.
La declaración de estos catorce países de la OEA refleja un compromiso conjunto para abordar la crisis política y humanitaria en Venezuela. La presión diplomática busca abrir un camino hacia una transición pacífica, que respete los derechos democráticos y permita al pueblo venezolano decidir su futuro sin represalias.