Reconocimiento en Perú al cardenal Cipriani acusado de abuso causa polémica
El cardenal, quien fue acusado de abuso y destituido de su cargo en 2019, fue recientemente homenajeado por el alcalde de Lima, lo que generó indignación y la respuesta del Vaticano.
El cardenal Juan Luis Cipriani, removido en 2019 por acusación de pederastia, vuelve al centro de la polémica tras recibir homenajes en Lima. Cipriani, conocido por ser el primer cardenal del Opus Dei, fue distinguido recientemente con la Medalla Orden al Mérito en el Grado de Gran Cruz por el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, en reconocimiento a su trayectoria pastoral. Sin embargo, el homenaje ha generado críticas debido a los antecedentes del religioso, quien fue apartado por el Papa Francisco tras denuncias de abuso sexual y encubrimiento.
En 2019, el Vaticano retiró a Cipriani de su cargo como arzobispo de Lima y le impuso restricciones que limitaban su actividad pública. Estas sanciones se derivaron de una denuncia de abuso sexual ocurrida en 1983, presentada por una víctima que tenía 16 años en ese momento. La víctima, que actualmente tiene 58 años, denunció que los abusos ocurrieron en 1983, cuando tenía 16 o 17 años, en un centro del Opus Dei en Lima. El Opus Dei en Perú ha admitido que en 2018 no atendió adecuadamente a la víctima y le ha pedido disculpas por ello. A raíz de estas acusaciones, Cipriani residió en Roma y Madrid por orden de la Santa Sede, alejándose del ámbito eclesiástico en su país natal.
Su reciente distinción ha provocado indignación en organizaciones de derechos humanos y sectores de la sociedad civil, que consideran inadmisible reconocer públicamente a una figura implicada en denuncias tan graves. Colectivos de víctimas han exigido justicia y mayor compromiso de las autoridades para investigar a fondo el caso. Cipriani ha declarado su inocencia, afirmando que fue sancionado "sin haber sido escuchado" y sin conocer los detalles de la denuncia. Sin embargo, el Vaticano ha reiterado que las medidas disciplinarias fueron aceptadas por el cardenal y que continúan en vigor.
El caso de Juan Luis Cipriani se enmarca en una serie de denuncias que señalan al Opus Dei por ignorar a las víctimas y encubrir abusos. Según el periodista británico Gareth Gore, autor del libro "Opus", la organización ha utilizado su red global y recursos para ocultar graves delitos. Gore destaca que Cipriani mantuvo estrechos vínculos con el Sodalicio de Vida Cristiana, un movimiento laico disuelto por el Vaticano tras escándalos de abusos y corrupción en Perú. Además, menciona otros casos, como el de un sacerdote en Washington DC acusado de abuso sexual, quien fue trasladado a Londres para eludir acciones legales, y situaciones similares en Argentina y España, donde miembros del Opus Dei fueron reubicados o las denuncias fueron desestimadas.
El caso de Cipriani ilustra las tensiones que persisten en torno a la lucha contra el abuso sexual dentro de la Iglesia Católica y el manejo de las denuncias por parte de sus jerarcas. Este episodio plantea nuevamente la necesidad de priorizar la transparencia, el apoyo a las víctimas y la rendición de cuentas como elementos centrales para restaurar la confianza de los fieles en las instituciones religiosas.