Rebeldes en Siria toman control total de Alepo por primera vez desde 2011
Desde el inicio de la guerra civil, el gobierno no había perdido por completo el control de Alepo, la segunda ciudad más importante del país.
Por primera vez desde el inicio de la guerra civil en 2011, el gobierno sirio ha perdido el dominio total sobre Alepo, la segunda ciudad más importante del país. Esto sucedió tras una ofensiva relámpago de milicias rebeldes lideradas por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), que lograron tomar casi toda la ciudad. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó el domingo 1 de diciembre de 2024 que la acción militar dejó más de 400 muertos, incluidos combatientes de ambos bandos y 61 civiles.
Las fuerzas del HTS, junto con aliados, comenzaron el ataque el miércoles pasado, enfrentándose a intensos bombardeos aéreos realizados por el ejército sirio y su aliado ruso. A pesar de estos esfuerzos, la coalición rebelde logró establecer el control de gran parte de Alepo, excluyendo áreas en poder de fuerzas kurdas. Según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, el cambio de poder en esta ciudad marca un golpe significativo para el régimen del presidente Bashar al Asad.
En el contexto de la creciente violencia, Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido emitieron un comunicado conjunto en el que instan a todas las partes a reducir la escalada y buscar una solución política al conflicto. Mientras tanto, en el norte de Alepo, combatientes proturcos lograron capturar la ciudad de Tal Rifat y otras localidades, desplazando a las fuerzas kurdas de la zona. Esto ha generado temores de posibles masacres contra la población kurda, ya que las comunicaciones con esas áreas han quedado interrumpidas.
El presidente Asad reafirmó la importancia del apoyo de aliados internacionales, como Irán y Rusia, para enfrentar lo que calificó como “ataques terroristas respaldados desde el extranjero”. Por su parte, Rusia confirmó que su aviación está colaborando con el ejército sirio para intentar recuperar el terreno perdido en las provincias de Idlib, Hama y Alepo. A pesar de estos esfuerzos, la situación en el terreno permanece incierta y tensa.
El cambio de poder en Alepo es un recordatorio del complejo entramado de alianzas y rivalidades que alimentan el conflicto sirio, donde actores locales e internacionales intervienen en busca de intereses propios. La comunidad internacional observa con preocupación, mientras los civiles continúan siendo las principales víctimas de una guerra que ya ha cobrado incontables vidas y desplazado a millones.
MÁS EN Metrópoli
