México decomisa más de una tonelada de fentanilo
La Marina incautó más de una tonelada de fentanilo en Sinaloa, un decomiso histórico con un fuerte impacto al crimen organizado que responde a presiones internacionales.
En un golpe contundente al narcotráfico, las fuerzas federales mexicanas incautaron más de una tonelada de fentanilo en Sinaloa, el decomiso más grande registrado de esta droga sintética. Según Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, esta operación dejó como resultado la captura de dos individuos y el aseguramiento de armas de fuego, además de laboratorios clandestinos. Este hallazgo destaca por su magnitud y las implicaciones para la logística de los grupos delictivos.
El operativo se realizó en dos acciones coordinadas en los municipios de Guasave y Ahome. En Guasave, las autoridades federales interceptaron un vehículo con dos ocupantes que transportaban drogas y armas, mientras que en Ahome se localizaron propiedades que funcionaban como laboratorios clandestinos. En estas instalaciones se hallaron equipos de producción y un cargamento de más de 800 kilos de pastillas listas para distribución, lo que subraya la complejidad de las redes criminales implicadas.
Este golpe al narcotráfico ocurre en un contexto de tensión internacional. Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, ha advertido sobre la imposición de aranceles a las importaciones mexicanas si el tráfico de drogas no disminuye. México, siendo una de las principales rutas para la producción y transporte de fentanilo hacia Estados Unidos y Canadá, enfrenta crecientes presiones para intensificar sus esfuerzos contra estas actividades ilícitas.
Además del impacto económico para los grupos criminales, el decomiso es un avance estratégico en la lucha contra el crimen organizado, especialmente en Sinaloa, una región marcada por las disputas internas del Cártel de Sinaloa. Estas pugnas han generado un aumento de la violencia, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar las acciones de seguridad y plantear nuevas estrategias para proteger a la población local.
El histórico aseguramiento de fentanilo en Sinaloa representa un avance significativo en los esfuerzos de México contra el tráfico de drogas. Sin embargo, las autoridades reconocen que la batalla está lejos de concluir, especialmente ante las amenazas internacionales y las complejidades internas del crimen organizado. Este logro es un paso importante, pero no el único necesario para garantizar la seguridad y estabilidad en la región.