Los terremotos más devastadores en la historia mundial

Los terremotos son uno de los fenómenos naturales más destructivos que azotan al planeta. En los últimos siglos, diversos países han experimentado terremotos de gran magnitud. Los más devastadores de la era moderna han dejado marcas profundas en la historia y en la memoria colectiva de los países afectados.

Uno de los sismos más letales fue el ocurrido en 2004 en el océano Índico, conocido como el terremoto de Sumatra. Con una magnitud de 9.1, provocó un tsunami que afectó a varias naciones, dejando más de 230,000 muertos en 14 países, siendo Indonesia el más afectado.

En Haití el 12 de enero de 2010. Con una magnitud de 7.0, el terremoto arrasó la capital, Puerto Príncipe, y sus alrededores, dejando un saldo de más de 200,000 muertos y millones de personas desplazadas. La infraestructura se vino abajo, complicando los esfuerzos de rescate y reconstrucción en un país ya frágil.

México también ha vivido momentos críticos debido a la actividad sísmica. El 19 de septiembre de 1985, un terremoto de magnitud 8.1 golpeó la Ciudad de México, causando la muerte de miles de personas y dejando a muchas más sin hogar. Este evento llevó a una revisión exhaustiva de las normas de construcción en el país y al establecimiento de un sistema de alerta sísmica.

En Japón, el terremoto de Tōhoku del 11 de marzo de 2011, que alcanzó una magnitud de 9.0, no solo provocó un gran número de víctimas —cerca de 18,500 personas perdieron la vida—, sino que también causó un desastre nuclear en la planta de Fukushima, generando preocupaciones sobre la seguridad nuclear a nivel global.

Otro sismo significativo fue el de Sichuan, en China, el 12 de mayo de 2008. Con una magnitud de 7.9, este terremoto dejó más de 87,000 muertos y millones de damnificados, afectando seriamente la región y movilizando una respuesta internacional para ayudar a los sobrevivientes.

Los sismos son un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y la importancia de estar preparados para enfrentar sus consecuencias. A pesar de los avances científicos y tecnológicos, los terremotos siguen siendo un desafío para la humanidad.