PUCP presentó “brazo biónico” en Perú con Ciencia 2022

El pasado fin de semana se llevó a cabo el evento nacional más importante en relación a la ciencia y tecnología: Perú con Ciencia 2022. En su décima edición, se expusieron alrededor de 120 avances innovadores, siendo los proyectos robóticos los que llamaron la atención del público asistente. 

Uno de estos proyectos es el denominado “Brazo biónico”, desarrollado por el Laboratorio de Investigación en Biomecánica y Robótica Aplicada de la Universidad Pontificia Católica del Perú (PUCP).

Este brazo robótico es una prótesis transhumeral, destinada a todas aquellas personas que han sufrido una amputación a nivel del codo. Para su elaboración, se utilizan materiales reciclables que hacen más fácil y accesible su diseño. Asimismo, reduce el precio, ya que normalmente las prótesis elaboradas con titanio son costosas. 

Algo muy importante a destacar de este proyecto, es que el sistema no solo consiste en un brazo robótico, sino que también viene implementado con una banda colocada en la cabeza que capta señales electroencefalográficas. Es decir, este dispositivo capta las señales cerebrales que ordenan el movimiento y se las envía al brazo para que ejecute la acción.

“La persona solo necesita realizar un pensamiento, como querer cerrar o abrir la mano, y a partir de ello estas señales se analizan y se comunican con el microcontrolador que está en el brazo para poder realizar el movimiento”, explica Daniel Alipázaga Lazo, Expositor del Proyecto.

Por otro lado, el equipo de investigadores también han diseñado prótesis transradiales y para amputación de dedos. “Cuentan con un recubrimiento de silicona que permite simular la yema de los dedos para evitar que al agarrar un objeto, este se deslice. También tienen sensores de fuerza, implementados en cada dedo, para poder controlar la potencia que está ejerciendo este motor y no exista ningún fallo mecánico”, detalla Alipázaga. 

Asimismo, la prótesis tiene un sistema de retroalimentación que va permitir al usuario tener la sensación del tacto al momento de agarrar cualquier objeto. “Esto hace que la prótesis no se sienta tanto como algo mecánico, sino que sea una forma más natural como parte del cuerpo”, agrega.

Con esta innovación, el paciente podrá agarrar elementos u objetos de uso cotidiano, como un vaso con agua, un cuaderno o alguna herramienta de trabajo, por lo que podrá reincorporarse a la vida social y laboral de una manera más inclusiva. 

“Nuestra proyección sería buscar reducir el costo, que se puede lograr utilizando prótesis que empleen un solo motor, así como baterías intercambiables que tengan una larga duración”, finaliza Alipázaga.