El Carnaval de Río de Janeiro es un espacio para el reclamo social

El Carnaval de Río de Janeiro, en un tono festivo y de reivindicación, lanzó un "grito de auxilio" para frenar la minería ilegal en el territorio yanomami en la Amazonía, que está causando devastación. La escuela de samba de Salgueiro encabezó el desfile, rindiendo tributo al grupo indígena yanomami con carrozas, vestimentas y canciones que destacaban su cultura y condenaban la minería ilegal.

El desfile, que coincidió con el primer aniversario de la declaración de emergencia de salud pública para los yanomami por parte del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, buscó llamar la atención sobre los efectos negativos de la minería ilegal, como la contaminación de los ríos, la desnutrición y las enfermedades.

Davi Kopenawa, líder yanomami y chamán, expresó el llamado de auxilio al afirmar que esperaba que el mundo presionara al Gobierno brasileño para detener a los mineros que dañan la Tierra y amenazan la vida de la población indígena. A través de carrozas y representaciones simbólicas, Salgueiro destacó la lucha de los yanomami contra los invasores y la situación crítica que enfrentan.

A pesar de los esfuerzos iniciales del Gobierno brasileño, la minería ilegal persiste en el territorio, con informes de un retorno de los mineros y su capacidad para evadir los controles. Aunque se ha logrado cierto éxito, las autoridades y empleados de agencias medioambientales alertan sobre la necesidad continua de abordar este problema.

En tal contexto, el Carnaval de Río de Janeiro ha elevado la voz, instando a la acción para proteger el planeta y la vida de esta comunidad indígena. A pesar de los esfuerzos gubernamentales iniciales, el desafío persiste, y se requiere una atención continua para preservar la integridad del territorio yanomami.