Meta enfrenta demanda por adicción y engaño en sus plataformas sociales
En EE.UU., fiscales de 41 estados han lanzado una demanda contra Meta, asegurando que la empresa dirige sus productos de manera adictiva a menores de edad.
Una coalición integrada por los fiscales de 41 estados y el Distrito de Columbia ha lanzado un duro golpe contra Meta, la compañía propietaria de Facebook, WhatsApp e Instagram. La demanda, que abarca más de 200 páginas, acusa a Meta de engañar al público al no anunciar sobre los riesgos significativos de sus plataformas de redes sociales.
Se argumenta que la empresa dirige sus productos de manera adictiva hacia menores de edad, incluso menores de 13 años, a pesar de las recomendaciones en contra de su uso para este grupo. La demanda busca que Meta advierta de manera explícita sobre los peligros que representan para los usuarios más jóvenes.
Esta demanda se produce después de una serie de negociaciones fallidas entre Meta y los fiscales generales de varios Estados, incluyendo California y Nueva York, que habían estado investigando los impactos de las redes sociales en menores y adolescentes desde 2021. Los fiscales alegan que Meta no ha protegido adecuadamente a los jóvenes y, en cambio, ha intentado manipularlos y crear adicciones para aumentar el tiempo en pantalla.
En respuesta a la demanda, Meta emitió un comunicado expresando su desilusión y argumentando que habían mantenido un diálogo significativo con las autoridades para mejorar la experiencia de los usuarios jóvenes.
Sin embargo, los fiscales sostienen que la empresa no ha hecho lo suficiente para proteger a los menores, alegando que recopila datos de menores de 13 años sin el consentimiento de los padres, violando las leyes federales de EE.UU.
La demanda también acusa a Meta de esforzarse por atraer a menores para competir con aplicaciones como TikTok y Snapchat, minimizando el impacto real de su contenido en la salud mental de los jóvenes. La investigación, que cuenta con el respaldo de Estados republicanos y demócratas, concluye que Meta ha dañado a los niños y adolescentes, fomentando adicciones en aras de aumentar sus ganancias corporativas.