Cómo ha cambiado Argentina a un año de gobierno de Javier Milei
A un año de gestión, Milei reduce la inflación pero profundiza la desigualdad social. Las protestas y resistencias marcan el escenario político argentino.
El ascenso de Javier Milei a la presidencia de Argentina marcó un punto de inflexión en un país afectado por crisis económica, social y política. A un año de su mandato, la gestión del líder libertario genera controversias por sus reformas económicas, su estilo confrontativo y su impacto en sectores vulnerables. Este balance permite observar cambios significativos, pero también profundiza las divisiones en la sociedad argentina.
Cambios económicos y sociales
La promesa de Milei de derrotar la inflación se tradujo en una política económica de ajuste. Aunque logró una reducción de la inflación a niveles históricamente bajos, lo hizo a través de medidas drásticas como una devaluación inicial y un severo recorte en el gasto público. Este enfoque afectó principalmente a los jubilados, docentes y trabajadores de la salud, así como a las universidades públicas, que sufrieron desfinanciamiento y pérdida de autonomía.
Impacto en las provincias y los sectores populares
Las transferencias a las provincias se redujeron drásticamente, afectando la infraestructura y los servicios esenciales. Esto repercutió en la calidad de vida de los ciudadanos, mientras que los sectores más ricos fueron favorecidos con exenciones fiscales. Paralelamente, los niveles de pobreza alcanzaron cifras alarmantes, superando el 50%, sin que el gobierno implementara estrategias para revertir esta tendencia.
La batalla cultural y el discurso político
Milei ha impulsado un discurso populista neoliberal, confrontando a la "casta política" y promoviendo valores tradicionales. Este discurso ha polarizado aún más a la sociedad argentina y debilitado la conversación democrática, mientras su narrativa busca justificar las desigualdades como inevitables en un sistema económico "liberado". A nivel internacional, el mandatario fortaleció alianzas con figuras de la derecha global, consolidando su postura ideológica.
Protestas y resistencia social
La sociedad argentina ha mostrado resistencia ante las políticas del gobierno, especialmente en sectores educativos y laborales. Las universidades públicas han sido un símbolo de esta lucha, enfrentando recortes presupuestarios y ataques retóricos. Pese a ello, la defensa de la educación pública sigue siendo un baluarte para muchos argentinos que valoran su impacto en la movilidad social.
El primer año de Milei en la presidencia deja un balance polarizado: avances en la estabilización económica contrastan con un aumento en la desigualdad y una crisis social en expansión. Mientras su estilo de liderazgo y su agenda neoliberal consolidan apoyos en ciertos sectores, la resistencia de amplios segmentos sociales plantea interrogantes sobre el futuro del país y las posibilidades de una gobernanza inclusiva.