Incremento en los diagnósticos de TDAH en niños y adolescentes
Un aumento significativo en los diagnósticos de TDAH preocupa a expertos de la salud. Conoce las señales clave para un tratamiento temprano y eficaz.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una afección del desarrollo neurológico que se manifiesta principalmente a través de hiperactividad, falta de atención e impulsividad. Recientemente, un estudio en Estados Unidos ha revelado un notable incremento en los casos diagnosticados, generando preocupación entre especialistas por la necesidad de un tratamiento temprano para prevenir problemas de salud en la adultez.
El informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. destaca que casi uno de cada nueve niños de entre 3 y 17 años ha sido diagnosticado con TDAH, calificando el trastorno como una "preocupación de salud pública en expansión". Este estudio, publicado en el Journal of Clinical Child & Adolescent Psychology, se basó en datos de la Encuesta Nacional de Salud Infantil, recopilando información detallada de los padres.
Melissa Danielson, del Centro Nacional sobre Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo de los CDC, señaló que el aumento en los diagnósticos puede atribuirse a una mayor conciencia sobre el TDAH y sus diversas manifestaciones. En 2022, 7.1 millones de niños y adolescentes en Estados Unidos habían recibido un diagnóstico de TDAH, un millón más que en 2016.
El TDAH se caracteriza por una combinación de problemas persistentes, incluyendo dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo. Los niños afectados pueden presentar baja autoestima, dificultades para relacionarse y menor rendimiento escolar. Florencia Alfie, psicóloga egresada de la Universidad de Buenos Aires, explicó que el TDAH afecta la atención, la capacidad de quedarse quietos y el autocontrol.
Expertos como la médica psiquiatra Andrea Abadi y el pediatra Fernando Burgos subrayan la importancia de un diagnóstico temprano, que requiere la participación de especialistas en los campos psicológico y médico. Este enfoque multidisciplinario es crucial para evitar que el TDAH evolucione hacia problemas más graves como dificultades de aprendizaje y baja autoestima.
La genética y factores ambientales como el nacimiento prematuro o la exposición a sustancias tóxicas durante el embarazo pueden aumentar la predisposición al TDAH. La Asociación Brasileña de Déficit de Atención señala que la impulsividad es un síntoma común, afectando la capacidad de organización y planificación, lo que impacta el rendimiento académico y social.
El tratamiento del TDAH suele ser integral, combinando medicación, psicoterapia y adaptaciones en el entorno escolar o laboral. También incluye la orientación a padres y profesores, así como técnicas específicas para manejar los síntomas. La terapia cognitiva conductual y la medicación pueden ser necesarias en algunos casos, dependiendo de la severidad de los síntomas.
Señales de alerta del TDAH
Señal de alerta | Descripción |
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Dificultad para prestar atención o fácil distracción | Problemas para mantenerse concentrado en tareas o actividades. |
Falta de atención en los detalles, errores en las tareas por descuido y desprolijidad | Comete errores simples debido a la falta de atención y organización. |
Dificultad para escuchar | A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente. |
Poca capacidad para esperar su turno e impaciencia | Tiene dificultades para esperar en filas o turnos en juegos o actividades. |
Inquietud: no poder quedarse sentado, correr o trepar de manera excesiva | Incapacidad para permanecer quieto en situaciones en las que se espera que lo haga; a menudo corre o trepa en situaciones inapropiadas. |
Hablar de forma excesiva | Habla sin parar, a menudo interrumpiendo a los demás. |
Interrupciones frecuentes en las conversaciones de otros | Interrumpe o se inmiscuye en conversaciones o juegos de otros. |
Las niñas tienden a manifestar su TDAH con más síntomas de distracción y falta de atención | Las niñas suelen estar más distraídas y tener problemas para concentrarse, en lugar de ser hiperactivas o impulsivas. |
Los niños a menudo presentan hiperactividad e impulsividad | Los niños tienden a ser más hiperactivos y tener conductas impulsivas, como correr o trepar en momentos inapropiados, y actuar sin pensar en las consecuencias. |