Enfermedades neurodegenerativas: una creciente crisis global

Las enfermedades neurodegenerativas se han convertido en una preocupación sanitaria mundial debido a su impacto profundo en la calidad de vida y el bienestar de millones de personas. Estas afecciones, que incluyen enfermedades como el Alzheimer e ictus, están en aumento y se prevé que la situación empeore en las próximas décadas. 

Un estudio de 2021 publicado en The Lancet Neurology reveló que aproximadamente el 43% de la población global, es decir, unos 3,400 millones de personas, sufre de alguna de estas dolencias. La Dra. Lorena Velázquez Álvarez, especialista en geriatría neurológica del Hospital General de México, advierte sobre la magnitud del problema: “Tenemos 55 millones de personas viviendo con padecimientos neurodegenerativos en todo el mundo y esto se va a triplicar para el 2050. Esta va a ser la nueva pandemia, una pandemia que va a colapsar sistemas de salud y económicos”.

Investigaciones recientes han revelado una importante conexión entre el cerebro y el intestino, no solo en el contexto de enfermedades neurodegenerativas, sino también en condiciones como la depresión y la ansiedad. Este vínculo indica que la salud intestinal puede influir directamente en la salud mental, abriendo nuevas posibilidades para el desarrollo de terapias innovadoras. 

Ante esta creciente crisis, empresas como Exeltis están desarrollando soluciones para abordar las necesidades de los pacientes con enfermedades neurodegenerativas y trastornos del estado de ánimo. Su división Neuroexeltis ofrece tratamientos como Bilanca, Presenza y Cognexel, que buscan mejorar la calidad de vida mediante la modulación de la microbiota intestinal y el apoyo a la función cognitiva. La Dra. Dinorah Fonseca, gerente médico de SNC de Exeltis, resalta que “al promover hábitos de vida saludables estamos impactando de manera indirecta, pero significativa, en la salud intestinal”.

A medida que la investigación avanza y la industria farmacéutica continúa desarrollando nuevas terapias, la colaboración entre científicos y empresas farmacéuticas será esencial para enfrentar el desafío de las enfermedades neurodegenerativas. Las innovaciones en tratamientos que integren la salud intestinal y la función cognitiva prometen ser un paso importante hacia la mejora del bienestar global y la gestión de estas complejas afecciones.

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