EE.UU. implementa programa para regularizar migrantes casados con ciudadanos estadounidenses

El Gobierno del presidente Joe Biden ha revelado un nuevo programa destinado a regularizar a más de 500,000 migrantes indocumentados, principalmente aquellos casados con ciudadanos estadounidenses. Este anuncio llega en un momento crucial, a menos de cinco meses de las elecciones presidenciales, donde la migración se perfila como un tema central.

En un movimiento significativo, la Administración de Biden ha decidido utilizar la figura legal del "parole" para otorgar protección contra la deportación y permisos de trabajo a migrantes indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses. Este permiso, con una validez de tres años, permite a los beneficiarios solicitar la residencia permanente sin tener que salir del país, un proceso que tradicionalmente ha estado plagado de riesgos y complicaciones.

Para acceder a este alivio migratorio, los solicitantes deben haberse casado con un ciudadano estadounidense antes del 17 de junio de 2024 y haber residido en el país al menos 10 años. Los hijos menores de 21 años de estos matrimonios también pueden beneficiarse del programa, siempre y cuando no hayan sido deportados previamente.

Este enfoque busca aliviar la incertidumbre y el miedo que muchas familias han experimentado debido a las estrictas leyes migratorias vigentes. Anteriormente, los migrantes indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses enfrentaban la necesidad de salir del país para regularizar su estatus, arriesgándose a prohibiciones de reingreso de hasta 10 años.

El nuevo programa es considerado uno de los esfuerzos migratorios más importantes desde la creación del DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) en 2012, durante la administración de Barack Obama. DACA ha permitido a más de 800,000 jóvenes migrantes obtener permisos de trabajo y protección contra la deportación.

Además del nuevo alivio migratorio, el gobierno de Biden planea mejorar el proceso de solicitud de visas de trabajo para aquellos que llegaron al país como niños y aún no han regularizado su situación. El Departamento de Estado está preparando nuevas guías para acelerar la expedición de visas H1B para estos "soñadores" que se han graduado de universidades estadounidenses y tienen ofertas de empleo.

Expertos interpretan este último esfuerzo como un intento por parte de Biden de recuperar el apoyo de los votantes latinos, cruciales en estados decisivos como Arizona y Nevada. Aunque el presidente no ha cumplido su promesa de campaña de ofrecer un camino a la ciudadanía para más de 11 millones de migrantes indocumentados, este nuevo programa podría ser un paso significativo en esa dirección.

El nuevo plan del presidente Biden representa un avance importante para los derechos de los migrantes casados con ciudadanos estadounidenses, proporcionando un camino más seguro y directo hacia la residencia permanente. Sin embargo, la implementación y los resultados de este programa aún están por verse, y su impacto en la dinámica política y social del país será objeto de atención en los próximos meses. Con las elecciones presidenciales en el horizonte, esta iniciativa podría jugar un papel crucial en la estrategia electoral del gobierno actual.