Trump busca una tregua histórica entre Israel y Hamas

A tan solo una semana de asumir como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump intensifica la presión sobre Israel y Hamas en un intento de alcanzar una tregua que posibilite la liberación de los rehenes capturados por el grupo terrorista. Las negociaciones, lideradas por Qatar y Egipto, se encuentran en un punto crítico mientras ambas partes mantienen diferencias clave sobre los términos del acuerdo.

Desde Washington, Trump busca convertir el cese al fuego en un logro histórico que marque el inicio de su mandato, previsto para el próximo 20 de enero. El objetivo es claro: anunciar la liberación de los rehenes y consolidar un alto al fuego en su discurso inaugural, emulando a Ronald Reagan, quien logró un acuerdo similar con los secuestrados en Irán en los años 80.

El presidente electo mantiene contacto directo con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y utiliza al emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, como intermediario en las negociaciones con Hamas. A pesar de su inminente salida, Joe Biden también se ha alineado con esta estrategia, reflejando un consenso bipartidista para resolver la crisis.

Las conversaciones apuntan a un cese al fuego de 60 días, dividido en tres fases. Sin embargo, las diferencias sobre los detalles fundamentales continúan bloqueando un acuerdo definitivo:

• Israel asegura que Hamas tiene bajo su control a 98 rehenes, entre civiles y militares, y exige una lista detallada que diferencie entre vivos y muertos.
• Hamas, por su parte, niega tener control sobre todos los cautivos y se resiste a entregar información completa.
• Israel prioriza la liberación inmediata de los rehenes vivos sin distinción, mientras que Hamas solo está dispuesto a liberar civiles en las primeras etapas de la tregua.
• A cambio, Hamas exige la liberación de presos palestinos condenados por terrorismo, una condición que Netanyahu solo aceptaría tras confirmar el estado de los rehenes.
• Otro punto de conflicto es la presencia militar israelí en Gaza. Mientras Hamas exige la retirada total, Israel insiste en mantener control sobre corredores estratégicos como Filadelfia y Netzarim.

Avances y obstáculos en Doha

En la capital qatarí, representantes de Trump, Biden, Netanyahu y Hamas continúan las negociaciones en un clima de alta tensión. Steve Witkoff, enviado especial de Trump al Medio Oriente, se reunió recientemente con Al Thani y Netanyahu para reafirmar el compromiso del presidente electo con una solución. Aunque las partes han mostrado cierta disposición para flexibilizar sus posturas, el acuerdo final sigue sin materializarse.

Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de Biden, y J.D. Vance, vicepresidente electo, han expresado optimismo sobre el progreso de las negociaciones. Sin embargo, analistas advierten que Hamas, respaldado por Irán y enfrentando presiones internas tras la retirada de Hezbollah en Líbano y la debilidad del régimen de Assad en Siria, podría complicar el desenlace.

El intento de Donald Trump de lograr una tregua en Gaza y la liberación de rehenes representa una jugada diplomática de alto riesgo que podría definir el tono de su nueva administración. Si bien el tiempo apremia y los obstáculos persisten, el desenlace de estas negociaciones podría convertirse en un hito histórico o en un desafío inicial que marcará su retorno a la Casa Blanca.