Milei logra triunfo legislativo con la aprobación de la Ley Bases

En su sexto mes de mandato, el presidente argentino Javier Milei celebró su primer éxito legislativo significativo con la aprobación en el Senado de la Ley Bases. Este paquete legislativo, que ya había sido aprobado por la Cámara de Diputados en abril, deberá regresar a dicha cámara debido a las modificaciones introducidas por los senadores, donde se decidirá si se ratifican los cambios o se mantiene la versión original.

Esta Ley, junto con una reforma fiscal que se votará próximamente, representa los cimientos sobre los que Milei pretende construir su proyecto de transformación del país. La ley contiene 232 artículos y otorga al presidente facultades extraordinarias por un año para legislar en materia administrativa, económica, financiera y energética. También crea un Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) para atraer capitales al país, permite la privatización de algunas empresas del Estado y flexibiliza el mercado laboral.

La aprobación de la Ley Bases no estuvo exenta de tensiones. Afuera del Congreso, se produjeron manifestaciones y enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, algunos de los cuales arrojaron piedras, botellas y bombas molotov. Decenas de personas resultaron heridas.

A pesar de las críticas y las protestas, Milei celebró la aprobación de la ley como un "triunfo del pueblo argentino" y el "primer paso hacia la recuperación de la grandeza" del país. El mandatario libertario aseguró que la ley "generará empleo, fomentará la inversión y pondrá fin a la decadencia argentina".

Sin embargo, los críticos de la ley advierten que esta tendrá un impacto negativo en los trabajadores y las empresas pequeñas y medianas. Argumentan que la flexibilización del mercado laboral precarizará el trabajo, el RIGI beneficiará principalmente a las grandes empresas extranjeras y las privatizaciones significarán la pérdida de control del Estado sobre sectores estratégicos.

Queda por ver si la Ley Bases efectivamente logra impulsar la economía argentina y sacar al país de la crisis. Lo que sí está claro es que esta ley marca un punto de inflexión en la política argentina y abre un nuevo capítulo en la historia del país.