Devastador impacto de Otis reaviva debate por eliminación del Fonden en México

El huracán Otis, que recientemente azotó Acapulco, Guerrero, ha reabierto la discusión en torno a la controvertida medida tomada por el Gobierno de México, liderado por Andrés Manuel López Obrador, de suprimir el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), un financiamiento destinado a situaciones de emergencia.

La costa de Guerrero ha sufrido un impacto devastador a causa de Otis, que tocó tierra en Acapulco como un huracán de categoría 5. Este fenómeno ha generado la destrucción de carreteras, la caída de árboles y el cierre de la autopista del Sol, que conecta la ciudad costera con la capital, Chilpancingo.

Esto plantea fuertes preocupaciones ya que hasta julio de 2021, el gobierno de México contaba con el Fonden, una institución establecida en 1999 que llegó a su fin durante la administración de Andrés Manuel López Obrador. El Fonden, respaldado por el Presupuesto de Egresos de la Federación, proporcionaba recursos para abordar emergencias imprevisibles causadas por eventos naturales.

Uno de los argumentos del Gobierno de México para la supresión del Fondo fue que fomentaba la corrupción. No obstante, hasta la fecha, no se ha registrado ningún proceso legal contra funcionarios públicos o individuos relacionados con malversación de fondos provenientes de este mecanismo financiero.

Por su parte, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, señaló que el gobierno de México cuenta con una cobertura de 5,000 millones de pesos en seguros catastróficos y 485 millones de dólares en bonos catastróficos, asegurando que esto proporciona una alternativa a la eliminación del Fonden en la atención a desastres naturales.

La desaparición del Fonden ha dejado al país sin un pilar para enfrentar emergencias naturales y, a pesar de las declaraciones del subsecretario de Hacienda, la pregunta que persiste es si estos recursos serán suficientes para hacer frente a desastres como Otis.