Perú: inicia el conteo regresivo para el nuevo aeropuerto Jorge Chávez
Este nuevo terminal aéreo promete convertirse en una moderna ciudad
El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez se prepara para una transformación revolucionaria que lo convertirá en una ciudad aeropuerto, abriendo sus puertas en enero de 2025. Con un avance del 68% a finales de 2023, este nuevo terminal aéreo promete convertirse en una moderna ciudad.
El ambicioso proyecto incluye una amplia gama de instalaciones tanto para actividades aeronáuticas como no aeronáuticas. Entre ellas se encuentran áreas logísticas y de carga, hangares, oficinas, almacenes, estacionamientos, hoteles y tiendas, entre otros.
Ocupando un terreno de aproximadamente 900 hectáreas, el nuevo aeropuerto contará con dos pistas de aterrizaje y despegue, una nueva torre de control y un terminal único de pasajeros, acompañado de diversas áreas de servicios y comerciales.
"Lima Airport Partners (LAP) ha invertido más de 2,000 millones de dólares en el Proyecto de Ampliación", señala Lorena Trelles, representante de LAP. "Anhelamos un futuro Jorge Chávez convertido en una plataforma de intercambio comercial perfectamente integrada con la ciudad", agrega.
El enfoque principal del nuevo aeropuerto es garantizar la seguridad, la amigabilidad y la sostenibilidad para todos los pasajeros. La infraestructura de 900 hectáreas estará equipada con un sistema de detección avanzado que incluirá análisis de contenido de video y sensores de detección en todo el perímetro del aeropuerto.
Asimismo, el control de ingreso de vehículos externos en el estacionamiento será estricto, y se supervisará el movimiento y el tiempo de permanencia mediante la lectura de matrículas. El sistema generará alertas coordinadas con la Policía Nacional del Perú en caso de detectar alguna anomalía.
Es importante resaltar que todas las instalaciones aeroportuarias serán "inteligentes", con un sistema centralizado de control de los diferentes edificios del aeropuerto para convertirlos en verdaderos "edificios inteligentes". Este sistema permitirá la gestión eficiente de variables como la iluminación, las alarmas, el clima, la energía y la seguridad.
A la fecha, la construcción del terminal único de pasajeros ha progresado en un 36%, mientras que la infraestructura ha alcanzado un avance del 71%. El nuevo terminal contará con cinco niveles, incluyendo un sótano y cuatro pisos adicionales, junto con tres áreas de embarque y desembarque para pasajeros: una destinada exclusivamente a vuelos nacionales, otra para vuelos internacionales y una tercera central que será utilizada para ambos.
El diseño del terminal es moderno y está inspirado en la Cultura Nazca, tomando la forma de un Colibrí, y destacará por ser el primer aeropuerto de Sudamérica en implementar dispositivos de aislamiento sísmico, una tecnología que protege la estructura del movimiento generado por los terremotos.
Está previsto que el nuevo terminal comience a operar en enero de 2025, cumpliendo con los estándares óptimos de servicio establecidos en el Manual IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo).