México enfrentará un invierno intenso por el fenómeno La Niña
El fenómeno de La Niña traerá un invierno con frío intenso en el norte y lluvias en el sur, afectando temperaturas y recursos hídricos.
Con la llegada del invierno a México, se espera que el fenómeno climático de La Niña, caracterizado por el enfriamiento de las aguas del océano Pacífico, influya en las condiciones meteorológicas del país. Según especialistas, este evento puede provocar bajas temperaturas, heladas, e incluso nevadas en el norte y centro de México, mientras que el sur podría experimentar lluvias y vientos fríos.
Estos cambios climáticos significativos se deben a las alteraciones en la circulación atmosférica global que trae consigo La Niña, y se anticipa que su impacto dure hasta febrero de 2025. Este invierno se prevé con temperaturas extremas en el norte del país, donde las masas de aire ártico podrían generar heladas intensas en zonas de gran altitud. Además, se espera que la corriente en chorro del Pacífico se desplace hacia el Golfo de Alaska, facilitando la entrada de aire polar que afectará a México, especialmente en estados fronterizos. En contraste, el sur de México puede tener lluvias ocasionales, en particular en las costas del Golfo, donde también podrían registrarse vientos fríos que impacten la región.
La falta de lluvias en el norte también plantea desafíos para la agricultura y el suministro de agua, pues La Niña tiende a crear condiciones secas en esa zona. Esto podría prolongarse y afectar la disponibilidad de agua, especialmente en áreas rurales. Por otro lado, los estados costeros y del sureste mexicano podrían experimentar lluvias intermitentes, lo cual es un factor a considerar para aquellos que dependen de actividades como la agricultura y la pesca.
A partir de diciembre, las temperaturas extremas, lluvias y vientos fríos de La Niña serán más notorios, coincidiendo con la temporada invernal en México. Esto intensificará las sensaciones térmicas de frío en el norte y centro del país, además de provocar heladas en zonas elevadas. Este fenómeno climático, que impacta de manera intermitente, podría prolongarse hasta febrero, lo cual afectará a distintas comunidades, especialmente aquellas que dependen de la agricultura y los recursos naturales.
La llegada de La Niña plantea un invierno más extremo en México, con efectos variados en el norte, centro y sur del país. Los estados fronterizos enfrentarán heladas y posibles nevadas, mientras que el sur tendrá lluvias ocasionales y vientos fríos. La variabilidad de este fenómeno natural debe ser monitoreada de cerca para mitigar sus efectos y planificar medidas que reduzcan el impacto en la agricultura y el acceso al agua en las regiones más afectadas.