Lo que se sabe del trágico accidente del avión de Air India

Las autoridades indias, junto con investigadores de Estados Unidos y Reino Unido, han iniciado una exhaustiva investigación para determinar qué provocó el trágico accidente del vuelo AI171 de Air India, un Boeing 787-8 Dreamliner con destino a Londres, que se estrelló el jueves poco después de despegar del aeropuerto de Ahmedabad. El siniestro dejó al menos 241 muertos entre los pasajeros y más víctimas en tierra.

El avión se precipitó a solo 1,5 kilómetros de la pista, en una zona residencial densamente poblada, donde también causó daños materiales considerables. Aunque la causa exacta solo podrá confirmarse tras el análisis de las cajas negras y los restos del aparato, expertos en aviación han comenzado a esbozar varias hipótesis sobre lo ocurrido. Estas son las principales líneas de investigación:

El avión despegó a las 13:39 hora local, con 242 personas a bordo y una carga completa de combustible, aproximadamente 100 toneladas. Según el testimonio del único sobreviviente, se escuchó un fuerte estruendo poco después del despegue, seguido de una pérdida de altura. Videos verificados por la BBC muestran que el avión apenas logró alcanzar los 190 metros antes de descender rápidamente y estrellarse. Las condiciones climáticas también eran adversas: con temperaturas cercanas a los 40 °C, el aire menos denso podría haber dificultado la maniobra, especialmente si la aeronave estaba sobrecargada.

Algunos expertos han planteado la posibilidad de un fallo simultáneo de ambos motores, una situación extremadamente rara. Este tipo de incidentes recuerdan al "Milagro en el Hudson", ocurrido en 2009, cuando un Airbus A320 logró amerizar tras perder ambos motores por el impacto con aves. Sin embargo, hasta el momento no hay pruebas concluyentes que indiquen que los motores fallaron al mismo tiempo. Tampoco se ha confirmado el despliegue de la turbina de emergencia conocida como RAT (Ram Air Turbine), que se activa en caso de pérdida total de potencia.

Tres expertos consultados por BBC Verify mencionaron la posibilidad de que los alerones —superficies móviles que ayudan al avión a generar sustentación— no estuvieran correctamente desplegados al momento del despegue. Esto podría haber reducido la capacidad de la aeronave para ganar altura. Sin embargo, otros pilotos consideran poco probable este escenario, ya que el sistema de alerta del Boeing 787 debería haber advertido a la tripulación sobre cualquier configuración incorrecta. Aun así, el intenso calor, el peso del avión y una posible falla en la lista de verificación previa al despegue podrían haber influido.

Los equipos de investigación analizarán la caja negra y examinarán meticulosamente los restos del avión. También participarán en la indagatoria el fabricante Boeing y GE Aerospace, responsable de los motores. Aunque se trata del primer accidente de este tipo con un 787-8 Dreamliner desde su lanzamiento en 2011, la magnitud de la tragedia ha reavivado las preocupaciones sobre la seguridad aeronáutica global.